En temporadas de invierno, suelen presentarse rigidez, sensibilidad e hinchazón articular en las caderas, las rodillas y los tobillos, provocados por las bajas temperaturas. Actualmente no está claro el motivo por el que ciertas personas reaccionan a los cambios climáticos y otras no, pero lo que sí es seguro es que quienes viven con algún tipo de artritis, pueden ser más sensibles a las bajas temperaturas.
Estos malestares podrían deberse a que el cartílago que protege los huesos dentro de una articulación se desgasta y los nervios en los huesos expuestos podrían detectar cambios en la presión. Este desgaste podría ser un padecimiento reumatológico llamado osteoartritis (OA).
La OA, también conocida como “artritis por desgaste”, es una enfermedad degenerativa que afecta sobre todo a las manos, la columna vertebral, las caderas y las rodillas. Es la principal causa de cirugía de reemplazo articular cuando el dolor y la discapacidad de la articulación desgastada causan una limitación funcional significativa.
El doctor Federico Sandoval García, especialista en enfermedades reumatológicas y osteoartritis, explica que: “una cierta degradación del cartílago forma parte del proceso natural de envejecimiento humano, sin embargo, cuando la osteoartritis se presenta y progresa, irá deteriorando y destruyendo más la articulación, lo que provoca dolor intenso, rigidez, deformidad y pérdida de funcionalidad.”
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El frío puede generar molestia en las articulaciones debido al incremento en el tono muscular y de algunas estructuras de la articulación, como ligamentos, el sinovio y la cápsula articular, causado por los cambios en la presión barométrica. Además, el mal tiempo puede afectar al estado de ánimo y, si alguien se encuentra triste o deprimido, la percepción del dolor se magnifica.
Contrariamente a lo que algunos piensan, la osteoartritis puede iniciar antes de los 40 años y es más común en las mujeres y en personas genéticamente predispuestas. Debido a esto, es importante acudir al médico especialista cuando se presente algún malestar en las articulaciones, sea o no causado por el frío, y no automedicarse.
“Actualmente existen tratamientos como el colágeno no hidrolizado tipo II, así como persea gratissima más glycine max, y los hialuronatos que son sustancias muy parecidas al líquido sinovial natural y permiten al paciente no llegar a la cirugía y mantener una buena calidad de vida” indicó Sandoval García.
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RGP
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