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Redefiniendo el alcance de las pruebas de carga viral del VIH

Tarjeta de separación de plasma

Por: Dr. Sarbelio Moreno Espinosa. Pediatra Infectólogo. Hospital Infantil de México “Federico Gómez”

LaSalud.mx .- Desde el inicio de la pandemia del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), se estima que 79.3 millones de personas han sido infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y 36.9 millones han muerto a causa del SIDA o enfermedades relacionadas. En 2020, 37.7 millones de personas vivían con el VIH en todo el mundo, (36 millones de adultos y 1.7 millones de niños), siendo 53% mujeres y niñas. Alrededor de 1.5 millones de personas contrajeron la infección y 680.000 personas fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el SIDA en 2020.

De las personas que viven con SIDA, el 80% se concentra en 20 países: Sudáfrica, Nigeria, India, Zimbabue, Mozambique, República Unida de Tanzania, Uganda, Kenia, Estados Unidos, Rusia, Zambia, Malaui, China, Brasil, Etiopía, Indonesia, Camerún, Costa de Marfil, Tailandia y República Democrática del Congo. A pesar de eso, continúa siendo un problema de salud global, y ha incrementado el número de nuevas infecciones y/o muertes en los últimos años en algunas regiones como Asia-Pacífico, Oriente Medio y Norte de África.

A pesar del avance científico y tecnológico en el conocimiento y control de la enfermedad, en 2020, 6.1 millones de personas no sabían que estaban viviendo con el VIH, situación que hace evidente la inequidad en el acceso de los métodos de detección, así como la dificultad técnica de contar con ellos en todos los sitios. A pesar de esto, 27.5 millones de personas (73%) tienen acceso a la terapia antirretroviral (74% mayores de 15 años y 54% de los menores a esta edad). Desde 2010 las infecciones por VIH han disminuido 31%, alcanzando una reducción de 53% en la edad pediátrica. Desde el pico de 2004, las muertes por SIDA se han reducido en más de 47% (53% en mujeres y niñas y 41% en hombres y niños).

Actualmente, una persona infectada por el VIH, con acceso al tratamiento puede tener una esperanza de vida similar a la de alguien no infectado, pero el acceso al tratamiento sigue siendo limitado en algunas regiones, tiene alto costo y una toxicidad de por vida. La investigación para incrementar el diagnóstico y mejorar los tratamientos actuales para llegar a una erradicación definitiva, representa un gran reto para la comunidad científica y las autoridades de salud mundial.

Los avances en el rendimiento del tratamiento antirretroviral y la extensión de la cobertura de este, nos obliga a realizar esfuerzos encaminados a simplificar la toma y el envío de muestras a laboratorios de referencia para realizar técnicas de diagnóstico serológico y genético, análisis de carga viral y resistencia a fármacos antirretrovirales en países con recursos limitados. Por tanto, es necesario implementar métodos accesibles, de bajo costo y sencillos, para la obtención, almacenamiento y transporte de muestras biológicas y/o sanguíneas.

La recolección de muestras en papeles de filtro es una alternativa económica y práctica al plasma para la monitorización del tratamiento antirretroviral. A pesar de significar un gran avance en equidad y disponibilidad de las muestras en lugares remotos, trajo como consecuencia algunas fallas en cuanto a errores de mala clasificación. Las tarjetas para la separación del plasma son dispositivos de recolección estable y fácil de usar para obtener la carga viral plasmática del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), que solo requieren de la colocación de una pequeña cantidad de sangre del paciente, extraída del dedo y colocada en la tarjeta, para después transportarse a un laboratorio en el que se realicen las pruebas diagnósticas de VIH, simplificando tanto la obtención como el transporte de la muestra, especialmente en localidades con equipamientos mínimos y sin acceso a cadenas de frío y/o refrigeración.

Estos dispositivos no difieren de los papeles filtro con sangre seca en cuanto a su disponibilidad en lugares remotos, pero aportan un incremento importante en la sensibilidad y especificidad para la detección de la carga viral. Esta tecnología modifica la forma de obtención y procesamiento de las muestras de plasma y permite realizar pruebas cuantitativas fiables a los pacientes infectados por VIH que viven en zonas aisladas, incluso las zonas extremadamente calurosas o húmedas, y cumple con los requisitos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la determinación de la carga viral de VIH antes de establecer el tratamiento. Dichas muestras se pueden mantener a temperatura ambiente hasta por un periodo de 56 días.

Las Guías Consolidadas de la OMS de 2016, para el uso de drogas antivirales para tratar y prevenir la infección por VIH, recomiendan la carga viral como la herramienta de elección para monitorizar y hacer diagnóstico confirmatorio, y recomiendan el plasma como fluido ideal para esta detección. Existe poco progreso en asegurar la calidad de la carga viral usando gotas de sangre seca, por parte de las aprobaciones regulatorias internacionales. En las muestras de sangre total frecuentemente se identifica ADN proviral de HIV, ARN intracelular y ARN libre de células. Todos estos aislamientos extras, resultan en una cuantificación excesiva en la carga viral.

Las tarjetas de separación de plasma constituyen una estrategia útil para evitar errores en el cálculo de la carga viral y tener muestras ideales disponibles para las pruebas de amplificación de ácidos nucleicos in vitro para la cuantificación del Virus de la Inmunodeficiencia Humana de tipo 1 (VIH-1).

De la misma manera que se hace en las muestras tradicionales obtenidas en hospitales o laboratorios tradicionales de plasma con EDTA. Estas pruebas han sido diseñadas para utilizarse junto con una presentación clínica y otros marcadores de laboratorio para el tratamiento clínico de pacientes con VIH-1; Puede usarse para la confirmación de la infección por el VIH-1 en pacientes reactivos a los anticuerpos y para evaluar el pronóstico a partir de la medición del nivel de VIH-1 inicial o para supervisar los efectos de un tratamiento antirretroviral a partir de la medición de los cambios en los niveles de ARN del VIH-1 durante dicho tratamiento.

Este y otros interesantes artículos, acompañados de reportajes, entrevistas y colaboraciones especiales con algunos de los más connotados especialistas, los podrás encontrar en nuestra Edición Especial Multimedia de LaSalud.mx  “Temas Selectos de VIH 2021”.

Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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