Una niñez con más problemas emocionales que nunca
- No hay nuevas enfermedades emocionales: sólo es que se están agudizando.
- Esto obedece a una razón: los padres de familia son poco disciplinados.
- No les ponen límites y por el poco tiempo que disponen para ellos basan su relación en la culpa que esto les produce.
- Faltan entre otras cosas, principios de autoridad.
Las enfermedades emocionales que padece la niñez mexicana no son nuevas: simplemente se han agudizado. El acoso escolar, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactivdad (TDAH), la depresión infantil, los terrores en la infancia, la ansiedad, la angustia, la bulimia y la anorexia, entre otras, siempre han estado presentes, pero su incremento obedece, entre otras razones, a que los padres de familia, por diversos motivos, son poco disciplinados en la impartición de laeducación de sus hijos, por que ellos mismos no tienen claros sus propios cuidados.
“El ritmo productivo (laboral) lleva a los padres a estar poco tiempo con sus hijos. Esto produce culpa y los lleva a tener dificultades para poner límites. Por ende, al tener niños con poca disciplina están creando un caldo donde se están cocinando diversas enfermedades emocionales”, manifestó el Dr. José de Jesús González Núñez, presidente honorario del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS).
A decir de la Dra. Adriana González Padilla, directora de Licenciatura en Psicología del IIPCS, los padres ahora tienen dificultades para formar a sus hijos, sólo los sobrellevan, o los consienten en exceso o bien, son demasiado duros con ellos e incluso optan por una salida fácil, los llevan al medico quien les suministran fármacos que inhiben la hiperactivdad. “La mayoría de los niños no necesitan medicinas de este tipo, requieren amor, compañía y disciplina. Eso es precisamente de lo que carece una gran parte de la niñez mexicana, aunque haya niños que sí necesiten de los fármacos al presentar enfermedades psiquiátricas”, sostuvo.
González Núñez estableció que si los padres tienen una imagen clara de autoridad,deben instaurarla en sus hijos, para evitar los problemas escolares, como las bajas calificaciones e incluso el bullying. “El acoso escolar es un fenómeno que se ha presentado siempre, pero que se intensificó con el desarrollo de las nuevas tecnologías. La misión de los padres es enseñar a sus hijos a desarrollarse y a ser exitosos, esto equivale a tener una interacción afectiva con ellos y darles una imagen de autoridad racional, para saber determinar lo bueno y lo malo, de cultivar la autoestima, pero si no se puede estar con ellos esto se va a dificultar”, dijo.
El especialista sostuvo que una de las constantes en la “clínica” del Instituto es que los niños no se han forjado el hábito de la paciencia: “Todo lo quieren rápido, no esperan y los padres con tal de evitar discusiones familiares les dan eso que demandan (cosas materiales, regalos, permisos) sin habérselo ganado. Es obvio que la vida adulta no es así y a futuro estamos forjando una generación de adultos frustrados y evidentemente narcisistas”, explicó González Padilla.
González Núñez insistió en que se debe retomar la educación artesanal con los hijos. “Amarlos significa establecer reglas, motivarlos en la vida y tener una interacción afectiva y constante con ellos. Con sinceridad puedo decir que los niños prácticamente están ‘gritando’ que quieren esos límites porque eso significa que existe una relación padres – hijos basada en la comunicación, afectiva y madura”, concluyó el especialista.
A la clínica del IIPCS acuden principalmente niños con las siguientes patologías:
Depresión.
Baja autoestima (inseguridad).
Acoso escolar.
Bajas calificaciones.
TDAH.
Ansiedad y angustia.
En menor grado se presentan cuadros de anorexia y bulimia.
El IIPCS dispone de talleres para padres en ese sentido. Asimismo cuenta con especialistas en psicología infantil y familiar para las personas que requieran de asistencia psicológica a bajo costo. Mayores informes en www.iipcs.edu.mx