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¿Conoces los medicamentos Biotecnológicos?

En él participaron la Dra. Fedra Irazoque, Médico reumatólogo, Jefe del Servicio de Reumatología del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE y Secretaria del Consejo Mexicano de Reumatología. El Dr. Gilberto Castañeda Hernández, Farmacólogo y Biólogo Experimental así como Investigador Nacional Nivel II dentro del Sistema Nacional de Investigadores de México, también estuvo presente en dicho evento. Ambos en colaboración con la Fundación Panamericana de la Salud y Educación PAHEF, buscan  profundizar acerca de la generación de medicamentos elaborados a partir de métodos biotecnológicos y los beneficios que acarrean en ciertas enfermedades como el poder tratarlas de manera exitosa e inclusive llegar a curarlas como lo son el cáncer, diabetes, infartos, infecciones y desórdenes auto- inmunes (enfermedades que se producen cuando el sistema inmune ataca un tejido sano del organismo como los son el VIH- Sida y la artritis reumatoide). Hoy en día se puede hablar de aproximadamente de 250 millones de pacientes a nivel mundial beneficiados con la elaboración de dichos medicamentos

Pero, de dónde provienen dichos medicamentos.

Los procesos para elaborar los biotecnológicos, se llevan a cabo dentro de los más altos estándares y controles de calidad ya que se considera que el proceso es el producto, es decir, no debe alterarse el orden del procedimiento y mucho menos los materiales con los que se elabora de lo contrario el resultado podría resultar fatal en ocasiones, es así, que se puede ofrecer seguridad, calidad y eficacia comprobadas a través de estudios. Mientras que los medicamentos químicos son probados alrededor de 40 a 50 veces antes de elaborarlos, en el caso de los biotecnológicos deben probarse por lo menos 250 veces.

Este tipo de fármacos son fabricados a partir de organismos vivos, (humanos o animales, principalmente). Tiene como principal ingrediente (principio activo) una proteína. Por otro lado, son desarrollados a través de tecnologías mucho más complicadas que las que se utilizan para la producción de medicamentos tradicionales, los que se fabrican a través de una síntesis química.

¿Quiénes los regulan en México?

Debido a la complejidad de los productos biotecnológicos, la incapacidad de replicarlos y los inciertos efectos adversos asociados a este tipo de productos; existen numerosos argumentos que hacen la aprobación y el registro de  los medicamentos biocomparables (similares al innovador) mucho más complicada que los equivalentes genéricos de cualquier fármaco convencional.  Es por esto que en 2009 se intentó modificar la Ley General de Salud, en la que se estableció la diferencia entre medicamentos convencionales, los biotecnológicos innovadores y los biocomparables, con base a sus características. Determinando que los últimos dos deberían de tener un registro sanitario para garantizar su eficacia, calidad y seguridad.

Actualmente la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofener), se encuentra analizando la propuesta presentada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), para establecer el marco regulatorio que determine los requerimientos y pruebas  específicas para poder autorizarlos.

Un ejemplo de su eficacia comprobada se encuentra en la Reumatología.

Es importante sabes que estas enfermedades se conocen como auto- inmunes, ya que es mismo sistema inmunológico el que ataca células, tejidos y órganos. En el caso de las enfermedades reumáticas son las articulaciones y los tejidos circundantes los más afectados.

Se ha avanzado  mucho en el tratamiento de la Artritis Reumatoide (enfermedad degenerativa, progresiva y discapacitante que afecta a más mujeres que hombres), y los síntomas como dolor, rigidez y la limitación del movimiento que se presentan conforme avanza la enfermedad pueden quedar atrás con tratamientos como los ofrecidos por los fármacos biotecnológicos. En México el costo es bastante elevado entre 150 y 200 mil pesos al año, sin embargo, existen instituciones públicas como el ISSSTE o IMSS que los ofrecen de forma gratuita, desgraciadamente hacen falta más clínicas especializadas dentro de toda América Latina.

Estos medicamentos han contribuido bastante en el tratamiento del dolor, disminución de la inflamación, detención de deformaciones hasta llegar a la posibilidad de una remisión latente de la enfermedad.

Esperemos que el desarrollo de dichas tecnologías sean cada vez más desarrolladas y apoyadas ya que gracias a este tipo de medicamentos puede comprobarse una superioridad al momento de compararlos con los de constitución química, al detener más rápido el avance de la enfermedad enfocándose en combatir directamente las causas que las provocan, en el caso de la artritis es la inflamación que se manifiesta en las articulaciones.

Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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