Definitivamente dejar de fumar ya es un logro en sí mismo, tus pulmones y tu piel se encuentran, sin lugar a dudas, profundamente agradecidos con tu fuerza de voluntad por haberte llevado a retirar este tóxico de tu vida, ahora es necesario que te esfuerces para borrar los estragos que este vicio ha dejado en tu belleza, aquí te damos algunos consejos para que estés radiante con esta nueva etapa de tu vida y aproveches al máximo los beneficios de renunciar al tabaco.
En siete días puedes lograr quitar el color amarillento que ha dejado el cigarro en tus dedos, sólo tienes que sumergirlos 10 minutos en agua tibia. Luego moja un cepillo de uñas, o bien de dientes pero que tenga exclusivamente ese uso, en sal marina fina y limpia la zona amarilla para después frotar con la pulpa de un limón. Enjuaga tus manos, sécalas perfectamente y mezcla tres gotas de aceite esencial de limón con unas gotas de aceite de almendras, aplícala la mixtura en tus manos y frótalas, esto te ayudará a hidratarlas.
Inicia una dieta rica en vitamina C y en carbohidratos complejos, pues generalmente cuando se deja de fumar se empieza a comer demasiado para mitigar la ansiedad y el hambre que antes %u201Ccontrolaba%u201D el cigarro. Los hidratos de carbono favorecen la producción de serotonina lo que ayuda a que te sientas satisfecha, con sensación de placer y buen humor. Acude a un nutriólogo para que te indique cuáles ingerir, no sea que ganes peso. Igualmente puedes recurrir a alguna terapia natural con esencia de flores, aceites esenciales, etc.
Fumar acelera el envejecimiento, como ya has dejado el cigarro ahora puedes frenarlo. Haz una dieta antioxidante para evitar el efecto de los radicales libres, en tu alimentación debe predominar de ahora en adelante la vitamina A, C y E y el selenio pues aceleran la desintoxicación cuando se deja de fumar. Opta por frutas, verduras y germen de trigo.
La nicotina afecta los vasos sanguíneos por lo que la piel va perdiendo tono, pero no te preocupes, puedes recuperarlo si incluyes en tu dieta alimentos o suplementos ricos en bioflavonoides, sustancias químicas que refuerzan los vasos sanguíneos, aumentan la actividad de la vitamina C y limitan la acción de los radicales libres. Los puedes obtener de la soja, el té verde y negro, los cítricos, las uvas, las grosellas, las cerezas, el pimiento verde, los tomates, la papaya, y el melón, por mencionar algunos.
Hazte limpiezas profundas para eliminar las células muertas de la piel, tratamientos purificantes, exfoliación y ponte mascarillas nutritivas.
Es indispensable que realices alguna actividad física, de esta manera no sólo conservaras o recuperarás tu figura sino que se mejorarán y abrirán las vías respiratorias. Si por alguna razón no puedes hacer ejercicio acude a una sauna ya que produce efectos parecidos.
El humo del cigarro endurece las paredes de los vasos sanguíneos reduciendo la capacidad del cutis de recibir oxígeno lo que provoca que la piel se vea opaca y gris. Para recuperar el color natural de tu piel y su textura debes utilizar tratamientos, cremas ricas en sustancias vegetales, acude a un centro de belleza y explica lo que estás buscando recuperar, sólo recuerda que los resultados no se dan de un día para otro, sé paciente y disciplinada, para que la epidermis se libere de las toxinas dejada por el tabaco tiene que pasar por lo menos dos meses.
Es casi seguro que tus dientes, aunque tengas el hábito de lavarlos tres veces al día, tengan un tono amarillento como consecuencia del cigarro, pero ahora puedes poner manos a la obra y utilizar cualquiera de las nuevas técnicas para blanquearlos, desde una limpieza con ultrasonido hasta un blanqueamiento con gel. Tal vez son un poco caros pero con lo que te ahorrarás en cajetillas de cigarros bien te puedes dar el lujo.
Visita al dentista para que te haga un tratamiento de periodoncia en caso de que tus encías estés rojas e hinchadas por alguna infección. Tus dientes lucirán mucho más sanos y tu aliento mejorará.
