El cabello se encuentra compuesto en un 90% de queratina, una proteína fibrosa, que está constituida por veinte aminoácidos.
El cabello crece formando nuevas células en la base de la raíz. Estas células se multiplican para formar un bastón de tejido en la piel. Estos bastones de células se mueven hacia arriba a través de la piel, a medida que las nuevas células se forman debajo de las mismas. A medida que se desplazan hacia arriba, se los aparta de su provisión de nutrientes y comienzan a formar una proteína dura llamada queratina en un proceso llamado keratinización.
A medida que se produce este proceso, las células del cabello mueren. Las células muertas y la queratina forman el tallo piloso.
La keratina le da al cabello elasticidad, brillo y resistencia para ser peinado en distintos estilos; para cambiar su color con tintes o adquirir una nueva textura.
La keratina se encuentra naturalmente en nuestro cabello, sin embargo el calor de la secadora y las planchas, los tintes, los permanentes, el Sol, el cloro, la contaminación ambiental y hasta el cepillado diario, la dañan continuamente.
La keratinización es la solución para el tratamiento del cabello dañado, ya que recupera los hilos de cabello listos para que pasen por nuevos procesos químicos.
¿Sabías que existen tratamientos de keratinización para que puedas recuperar la salud de tu cabello?
Actualmente existen tratamientos de keratinización que se aplican en salones de belleza, en donde el proceso tardará entre 60 y 90 minutos, dependiendo el largo:
Las etapas de aplicación son las siguientes:
1) La primera etapa consiste en abrir las cutículas, que se encuentran en la capa externa del cabello, con un shampoo alcalino abrasivo de limpieza profunda o anti residuos.
2) En la segunda etapa se lleva a cabo la humectación con una crema de tratamiento que se enjuaga y que normalmente contiene keratina.
3) La reconstrucción se lleva a cabo en la tercera etapa. En ella, la keratina es directamente aplicada al cabello.
4) Por último, en la cuarta etapa, se sella la cutícula con fuentes de calor como plancha o secadora convencional, esto ayuda a dar el efecto liso que es el generalmente deseado. Durante esta etapa no se aplica ningún producto.
Con un tratamiento continuo, que varia como promedio en tres aplicaciones, el cabello estará recuperado definitivamente. Sin embargo, con la acción de agentes externos como el Sol, viento, cloro, productos inadecuados o aun agentes químicos nuevas fisuras se abrirán y con ello la necesidad de reiniciar el tratamiento.
Desde el punto de vista de los expertos, el tratamiento de keratinización es capaz de reconstruir el cabello, reparándolo de las pérdidas causadas por procesos químicos o naturales.
