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Paralisis facial, enfermedad previsible.

La sensación de hormigueo o adormecimiento que llega a ser molesto en alguna parte de la cara, pueden ser señales de una inminente parálisis facial, lo que puede originar debilidad o pérdida total del movimiento muscular voluntario de un lado del rostro; cuando se presenta hay dolor de oído, imposibilidad de cerrar los ojos y de mover la boca, dificultad para la masticación, y alteración del olfato y del gusto.  

Lo anterior fue señalado por la Subdirección médica del Hospital General de Zona No. 53, ubicado en Los Reyes La Paz y perteneciente a la Delegación Regional Estado de México Oriente del IMSS, quien dijo que la parálisis facial puede presentarse repentinamente, como por ejemplo, al despertar; ante eso se debe acudir al servicio de urgencias o con el médico familiar correspondiente.

Precisó que son varios los factores que en las grandes ciudades contribuyen a la aparición de este padecimiento, como la contaminación, los cambios bruscos de temperatura, situaciones emocionales y el estrés psíquico. En época de frío se origina por las múltiples infecciones respiratorias que proliferan y que afectan nariz, garganta, bronquios y oído, alcanzando el nervio facial susceptible a inflamarse. El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno de las infecciones respiratorias ayudan a evitarla.

Una vez que se presenta, hay que acudir al médico a la brevedad para una revisión y empezar un tratamiento.

Muchos pacientes, indicó  la Subdirección médica, responden positivamente en un día y otros tienen que ser enviados a rehabilitación. El 35 por ciento de los casos son leves y sanan de una a tres semanas, con medicamentos y un programa de terapia física; los casos moderados llevarán de uno a tres meses. Los pacientes delicados, hasta tres o cuatro meses. Hay quienes tienen una repercusión anímica, su imagen corporal cambia, igualmente su actitud, hay angustia, situaciones de dificultad en su trabajo, en su familia y en su entorno.

Una vez que los pacientes son enviados a rehabilitación a la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación, ya sea del Hospital No. 32 de D.F. Norte o al Hospital General Regional No. 197 de Texcoco, se les realiza un examen de cada uno de los músculos de la cara, el frontal, el de la mejilla. Son sometidos a un programa de terapia física con base en compresas, aplicando calor local en la zona afectada. Se electro-estimulan los músculos y se utiliza ultrasonido cerca del oído, rayo láser, además de enseñar ejercicios faciales que deben hacer frente al espejo.

Muchos sanan mediante una serie de diez sesiones, y en ocasiones se requiere una segunda serie. En algunos casos se llega a dar de alta al paciente con control de su médico familiar. Puede haber una recuperación ya fuera de la Unidad a mediano y largo plazo. Con lo anterior se logra una recuperación del 80 y 90 por ciento de la movilidad del rostro.  

En un pequeño porcentaje de los casos hay secuelas, como no poder cerrar por completo el ojo del área afectada o que la boca ya no esté simétrica. Sin embargo, apuntó, se debe tener disciplina y ser constantes para hacer los ejercicios faciales para volver cuanto antes a las actividades cotidianas en el hogar y el trabajo así como mantener sus relaciones interpersonales, a fin de no sentirse aislado.

Entre las medidas preventivas recomendó realizar una actividad física con ejercicios moderados, como caminar. También procurar una alimentación adecuada, que incluya verduras y cítricos, todo lo que contenga vitamina C, porque ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Aprender a manejar el estrés físico y psicológico, y en la época de frío usar cubre bocas y bufandas, sobre todo las personas mayores.

Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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