Las fumigaciones, dañinas para los niños en guarderías
El experto documentó que las sustancias utilizadas causan inapetencia, dolor de cabeza, cansancio, falta de atención e inhiben la respuesta inmune
Sugiere limpiar las estancias infantiles con agua, jabón y cloro y suspender el uso de carbamatos, organofosforados, piretroides y warfarinas
De manera regular, guarderías de
El investigador, quien ha realizado una minuciosa investigación en varias estancias infantiles del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de
%u201CEn las guarderías se utilizan varios grupos químicos de plaguicidas, a los que se les quita su olor característico y pasan desapercibidos. Se pueden identificar porque cada tres o cuatro sábados fumigan y los lunes les piden a las mamás comida de casa para los pequeños%u201D, señaló el investigador.
La fumigación, dijo, también es frecuente en escuelas, hospitales y asilos, porque inhiben el desarrollo de arañas, cucarachas y otros insectos nocivos.
%u201CPero la presencia de esos animales no es tan dañina como los plaguicidas, y puede evitarse con la limpieza rutinaria y a fondo, usando sustancias inocuas como agua, jabón y cloro. En cambio, los plaguicidas a largo plazo causan problemas de concentración, inhiben el sistema inmunológico y favorecen el cáncer%u201D, añadió De León.
%u201CLos niños se exponen más que los adultos porque juegan en el suelo y se llevan cosas a la boca, mientras que a los fetos, estas sustancias los pueden perjudicar para toda la vida%u201D, comentó.
Grupos de plaguicidas
La intoxicación leve de carbamatos y organofosforados %u2013disfrazados como productos de limpieza para que los consumidores los identifiquen como inocuos%u2013 provoca dolor de cabeza, cansancio, mal humor e inapetencia.
%u201CSon síntomas que nunca se relacionan con la exposición a esas sustancias, pero es importante que como padres de familia estemos atentos%u201D, enfatizó.
Los piretroides, agregó, provocan alergias como rinitis y asma, mientras que las warfarinas, impiden la coagulación en ratas y en humanos y al ser ingeridas provocan sangrados y muerte.
En tanto, el hidro metilnon inhibe la respuesta inmune y provoca infecciones. %u201CPor eso es común que los niños se enfermen con mayor frecuencia de las vías respiratorias, o %u2018por ser de guardería%u2019, como se dice popularmente%u201D, añadió el experto.
Sobre los efectos a largo plazo, el médico destacó que se producen después de años de exposición a plaguicidas, y por ello no se les asocia con el cáncer, anomalías congénitas, daño a las hormonas o al sistema nervioso.
%u201CLos organofosforados y los carbamatos han provocado el mayor número de envenenamientos por plaguicidas en el mundo, y también pueden inducir esos efectos de largo plazo%u201D, advirtió.
En tanto, los piretroides se han considerado inocuos por su baja toxicidad aguda. No obstante, varios grupos de científicos en el mundo acumulan evidencia de su capacidad para producir carcinomas, disrupción endócrina, alteraciones del sistema inmunológico y deterioro al sistema nervioso.
%u201CLos daños de unos y otros plaguicidas se suman en el sistema nervioso y se han comprobado alteraciones en la memoria, la atención y el aprendizaje, que nunca se asocian a estos tóxicos y se atribuyen a otras causas%u201D, señaló el académico de