Cada vez menos segmentos de la población se inclinan a creer que el dolor es necesario y que hay que vivir con él. %u201CActualmente es posible vivir sin dolor, se cuenta con una mayor expectativa de vida, donde lo importante no es cuánto voy a vivir sino cómo, lo que nos lleva a buscar una mejor calidad de vida, sin dolor, y a disfrutar más de las cosas. No es posible que una persona soporte 15 días o más con dolor, necesita alivio rápido para su integración a las actividades cotidianas y productivas%u201D, afirmó en entrevista la doctora Dra. Celina Castañeda, anestesióloga y médica interconsultante del hospital Dr. Manuel Gea González, de la Secretaria de Salud.
Y agregó la especialista: %u201CTodos los médicos, desde el médico general, anestesiólogos, los que se encuentran en urgencias y hasta el algólogo (medico especializado en dolor), tenemos que comprometernos en el alivio del dolor, dejarlo de ver como una cuestión natural y ayudar al paciente a mejorar su calidad de vida, dándole el acceso al recurso terapéutico que alivie su dolor y mejore su calidad de vida y sobre todo aceptar que es una enfermedad que se puede curar%u201D.
El dolor repercute negativamente en las relaciones sociales, primero en lo personal – aislamiento, sentimientos de abandono, frustración e impotencia -, y luego con la familia y personas cercanas, así como en aspectos laborales. Si se alivia se obtiene una sensación de mayor bienestar y el paciente se puede incorporar, más rápido y a menos costo, a sus actividades cotidianas.
Por esto es necesario que el médico analice cada caso de dolor, ya que cada uno es distinto, ya que influyen aspectos culturales, sociales y emocionales. %u201CActualmente se cuenta con la combinación de ketorolaco más tramadol, que ofrece mayor seguridad y comodidad en su administración, ya que solo son dos dosis al día y no cuatro y su potencia analgésica permite aliviar el dolor agudo de moderado a severo, ya sea posoperatorio,en cirugías muy doloras, desde una hernia hasta una cirugía de abdomen. Se recomienda utilizarlo en los servicios de urgencias de hospitales, donde llegan con frecuencia fracturas, hombros dislocados y pacientes politraumatizados; así como en casos de lumbagia, cólicos, cálculos biliares, pacientes con artritis o lupus, es decir, en aquellas patologías donde sea necesario aliviar el dolor%u201D, afirmó la Dra. Castañeda.
Y continuó: %u201CDicha formula ketorolaco más tramadol es una fórmula conocida, dichos medicamentos se han utilizado de manera independiente por muchos años, lo novedosos es que al combinarlos se potencian las cualidades de cada uno, lo que permite dosis menores, mayor seguridad y eficacia en el alivio del dolor%u201D.
Para finalizar la especialista comentó que en algunos casos el dolor es un síntoma que acompaña una enfermedad, si se atacan a los dos, el paciente se recuperará muy rápido; pero cuando el dolor se convierte en enfermedad, es decir, limita el movimiento, interfiere el sueño, altera el estado de ánimo y/o dificulta las relaciones interpersonales, es necesario que el médico alivie este dolor lo antes posible%u201D.
