Anualmente en el mundo 3.3 millones de niños mueren por malformidades congénitas
En México las malformaciones congénitas ocupan el segundo lugar en la mortalidad infantil y se encuentran entre las 20 principales causas de hospitalización general. Además, causan el 19% de la discapacidad, informó el Secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, durante la celebración del XXX Aniversario del Grupo de Estudios del Nacimiento (GEN), A.C.
Declaró que en el mundo, 3.3 millones de niños menores de un año fallecen anualmente por esta causa y por lo menos 94% de las muertes ocurren en países de bajo y mediano ingreso, dentro de los cuales aún se encuentra el nuestro.
Explicó que las malformaciones congénitas son defectos al momento de nacer que de manera notoria o latente, interfieren en el proceso de adaptación a la vida extra-uterina, pueden causar la muerte, discapacidad o alteraciones biológicas, psicológicas y sociales lo que condicionan la calidad de vida del individuo.
Córdova Villalobos informó que Puebla, Estado de México, Distrito Federal, Jalisco, Guanajuato, Veracruz, Nuevo León, Baja California, Chihuahua y Tabasco son los estados que presentan mayor número de defunciones debido a esta causa, contrariamente el que menos casos tiene es Chiapas.
Señaló que este tipo de alteraciones son prevenibles, principalmente las del sistema nervioso, cardiovascular y las de labio paladar hendido. Por ello las acciones que la Secretaría de Salud promueve van encaminadas a evitar el sufrimiento tanto de la familia como del bebé.
Consisten en distribución de ácido fólico, planificación del embarazo, consulta pre-concepcional que ofrece a la mujer la posibilidad de tener seguimiento desde el momento que se diagnostique el embarazo con ultrasonidos y diferentes tipos de pruebas de tamizaje para tener un diagnóstico prenatal y garantizar un parto seguro así como manejo integral del recién nacido mediante el Seguro Médico para Una Nueva Generación.
En cuanto a la prevención secundaria, mencionó al tamiz metabólico que ayuda a prevenir el retraso mental irreversible por hipotiroidismo congénito y ya se practica en 90% de los niños que nacen en México. También dijo que se prevé ampliar esta técnica a través de un programa piloto para detectar preeclamsia, así como continuar con el ultrasonido obstétrico para detectar peso bajo al nacimiento o prematurez, defectos del tubo neural, labio paladar hendido o problemas ostenioarticulares.
Agregó que los programas de reducción de consumo de alcohol, drogas y tabaco también contribuyen a disminuir los riesgos de peso bajo y sus consecuencias al nacimiento, prematurez, defectos de tubo neural, labio paladar hendido.
Para concluir dijo que los defectos al nacimiento son un problema de salud pública, por su impacto social y los altos costos de atención médica y psicológica tanto para las familias como para el sector salud, además de ser una de las causas más importantes de discapacidad y mortalidad.