Se considera como desechos peligrosos: sangre, cultivos biológicos y objetos punzocortantes.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), participó en la presentación de la Guía de Cumplimiento de la NOM-087-SEMARNAT-SSA-2002, documento que contempla la generación, manejo, transporte y disposición final de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI).
Durante el acto, el doctor Santiago Echavarría Zuno, Director de Prestaciones Médicas del Instituto, dijo que del 2002 al 2007, los desperdicios peligrosos disminuyeron, al pasar de 15 mil 937 a 9 mil 229 toneladas; esto debido a una mejor clasificación y a su adecuado manejo.
Además, el gasto que presentaba este rubro decreció. “En el mismo lapso, los 154 millones de pesos que se destinaron para la manipulación de los materiales infecciosos, pasó a 111 millones de pesos, lo que representa un ahorro del 28 por ciento”, subrayó.
El doctor Echavarría Zuno comentó que “el manejo de los residuos peligrosos es un capítulo reciente en la historia médica mexicana, ya que los criterios empleados anteriormente para su clasificación no eran claros; por ello una gran cantidad de residuos inocuos se consideraban peligrosos”.
Cerca de 15 por ciento del material contaminado que generan las unidades médicas del país son RPBI, que deben manejarse de forma adecuada por parte de todos los hospitales, clínicas y laboratorios.
El objetivo principal de la NOM-087-SEMARNAT-SSA-2002, es proteger al personal de salud de los riesgos que puede presentar la operación de los agentes infecciosos, dentro y fuera de las instituciones de salud y atención médica.
Entre los materiales peligrosos de desecho se contemplan: sangre, cultivos y cepas de agentes biológicos infecciosos; los patológicos como tejidos, órganos que se remueven en necropsias o algún otro tipo de intervención quirúrgica; y objetos punzocortantes.
Un antecedente para determinar la Norma fue la preocupación que inició en la década de los 80, debido a la presencia de microorganismos en los remanentes infecciosos y su potencial peligro para provocar enfermedades.
Durante la presentación de la Guía se informó que se realiza un diagnóstico nacional en el que se considera el origen, volumen y clasificación de los RPBI, para conocer la dimensión de estos restos peligrosos, con lo que se busca mermar accidentes y costos, así como incrementar el nivel de cumplimiento de la NOM-087.
La Guía de Cumplimiento de la NOM-087-SEMARNAT-SSA-2002 contiene especificaciones, sobre las 190 toneladas de Residuos Peligrosos Biológicamente-Infecciosos que se generan por día en el país.