Paris, Francia Ha sido en la capital de la moda, la belleza y el glamour, donde se ha dado el primer golpe eficaz en la lucha contra la anorexia y donde más duele: en el bolsillo. El primer paso ha sido muy festejado por positivo y elocuente, por gran parte de la Comunidad Europea en la persecución penal de la incitación a la anorexia. La Asamblea Nacional aprobó ayer una proposición de ley que reprime la incitación a la anorexia fijando penas que puede llegar a los dos años de cárcel y 30.000 euros de multa
.El texto fue aprobado sólo con los votos de dicho grupo y el de una diputada socialista. El Partido Socialista, los comunistas, los Verdes y la Izquierda democrática y republicana se abstuvieron, al considerar el proyecto de ley un mero cartel cuyo único enfoque es el de la «represión». La proscripción tendrá indudable efecto sobre el delictivo proselitismo de la anorexia que se efectúa en numerosas páginas de Internet que por las características propias de la web están dedicadas a los más jóvenes, y que causan estragos sobre la salud de las adolescentes, así mismo la penalización surtirá efecto en desfiles de moda, así como en las %u201Cpasarelas%u201D(donde España fue pionera en la prohibición de desfilar a las modelos anormalmente delgadas, luego de la muerte en 2006, supuestamente por anorexia, de una modelo brasileña ),así como la publicidad en magazines de moda y de las llamadas revistas y tabloides %u201Crosas%u201D o del %u201Ccorazón%u201D.
Especialistas en la industria de la moda comentaron que de ser aprobado este proyecto sería el más contundente de su tipo. Líderes de la alta costura francesa se oponen a la idea de que haya limitaciones legales para los patrones de belleza.
