La expectativa de vida que puede lograr una persona con VIH /SIDA, cuando se le prescribe el tratamiento adecuado, puede oscilar entre 20 y 30 años con una buena calidad de la misma.
El 50% de los tratamientos exitosos del VIH/SIDA radica en un estricto apego al tratamiento por parte del paciente.
Tipranavir es uno de los más potentes antirretrovirales que bloquea la replicación del VIH. Por lo tanto, permite mejorar el sistema inmunitario del paciente para suprimir la actividad del virus.
Con motivo del Día Internacional del SIDA a celebrarse esta semana, especialistas mexicanas en la enfermedad del IMSS y de la SSA en la enfermedad dieron a conocer esta mañana los resultados de un sondeo aplicado a médicos especialistas a nivel nacional, donde se revela que, si bien actualmente el virus de la inmunodeficiencia humana/síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/SIDA) se considera una enfermedad crónica controlable y no una sentencia de muerte, los pacientes no deben confiarse ya que una de las causas más comunes por las que el VIH /SIDA genera resistencia radica en la falta de apego al tratamiento, el mal cumplimiento o no realizar las terapias que el médico prescribe.
Más del 90% de los médicos especialistas encuestados clasificaron como “muy importante” el compromiso del paciente con el tratamiento que debe seguir a partir de que se le diagnostica como portador del VIH/SIDA. Para la gran mayoría, esto no sólo permite un pleno conocimiento sobre la terapia que debe seguir, sino sobre las inquietudes que les surjan, así como la importancia del apego al tratamiento.
Durante el evento, la doctora Margarita Rosas Dossetti, epidemióloga del Hospital General Vicente Villada de la SSA, señaló que se sabe que el VIH/SIDA está plenamente identificado, y aunque la enfermedad no ha podido ser controlada a nivel mundial, la esperanza de vida que puede lograr una persona con el virus puede oscilar entre 20 y 30 años, siempre y cuando permanezca con el tratamiento adecuado.
El apego al tratamiento, esto es, tomar los medicamentos estrictamente como se les prescribió y por el tiempo que se les indicó es vital porque la falta de cumplimiento y/o la inconsistencia disminuyen la cantidad del fármaco disponible en el cuerpo del paciente para combatir al virus, lo que a su vez provoca su reproducción y permite al VIH/ SIDA desarrollar mutaciones que pueden proteger al virus de los efectos de los fármacos antirretrovirales, desarrollando resistencia.
Por su parte, la doctora María del Carmen Ramos Santos, especialista en medicina interna del Hospital Regional del IMSS “Ignacio Zaragoza”, dijo que actualmente existen diversos medicamentos antirretrovirales que bloquean la replicación del VIH y lo atacan en diferentes partes de su ciclo vital, por lo que un tratamiento eficaz debe incluir dos o tres antirretrovirales simultáneamente. Esto permite al sistema inmunitario suprimir la actividad del virus, como es el caso de tipranavir, el cual logra la indetectabilidad del virus en el organismo.
La doctora Rosas Dossetti presentó uno de los estudios clínicos más grandes que se han emprendido con un antirretroviral. El proyecto se tituló RESIST y se realizó en 1,483 pacientes a nivel mundial en tres años. RESIST comparó tipranavir combinado con ritonavir (tipranavir/r) versus un grupo de tres inhibidores de proteasa también potenciados con ritonavir. Los resultados arrojaron que los pacientes que tomaron tipranavir/r lograron tasas de respuesta terapéutica casi tres veces mayores que los que tomaron los otros inhibidores (20.9% vs. 7.5%). La adición de tipranavir/r al arsenal anti-VIH/SIDA proporcionó a los pacientes previamente tratados contra el VIH/SIDA una nueva alternativa e hizo posible que alcanzaran la meta terapéutica de una carga viral indetectable durante un periodo sostenido.
También la doctora Rosas Dossetti expuso que los inhibidores de la proteasa, dentro de los antirretrovirales, son la mayor y mejor alternativa para tratar a los pacientes con esta enfermedad. Ejemplo de ellos es tripranavir, tratamiento que, combinado con ritonavir, presenta la barrera genética más alta entre los inhibidores de la proteasa, esto es, dificulta al VIH desarrollar resistencia contra el fármaco y ofrece la mayor potencia ante el VIH resistente.
Al respecto, los resultados de la encuesta aplicada a los médicos especialistas coincidieron en que los inhibidores de la proteasa forman parte esencial del tratamiento de los pacientes con VIH / SIDA y que tipranavir es uno de los fármacos más eficaces tanto para los pacientes que ya han presentado resistencia a tratamientos previos como para aquéllos que reciben las primeras opciones. Tipranavir forma parte de los antirretrovirales que se encuentra en el cuadro básico del IMSS, la SSA (CENSIDA) y el ISSSTE.
Por su parte, Charlie Cordero, presidente de la Fundación México Vivo, ofreció su testimonial de vida. Charlie, quien desde hace 12 años vive con el virus, expuso en un principio que cuando se supo VIH positivo, estuvo al borde de la muerte ante un tratamiento no adecuado y una falta de información e ignorancia sobre la enfermedad. Esta terrible experiencia le permitió involucrarse a profundidad sobre el VIH / SIDA y buscar la atención médica adecuada para recibir los medicamentos antirretrovirales adecuados que hoy toma, y que le permiten tener una vida productiva, con calidad e independiente.
Charlie también mencionó que, erróneamente, se sigue pensando que el VIH/SIDA sólo se puede presentar entre homosexuales o entre personas que recurren a la prostitución. La realidad es que el virus se está incrementado entre los jóvenes y amas de casa. Según la ONUSIDA, en el mundo hay 39.5 millones de casos de SIDA registrados en el último año, y tan sólo en México, CENSIDA tiene registradas a 182 mil personas adultas, mientras que CONASIDA reportó 5,055 casos nuevos en el año 2006.
Finalmente, las doctoras especialistas subrayaron que la tendencia en tratamientos para VIH / SIDA es lograr medicamentos simplificados, es decir, lograr los menores efectos secundarios, con alta eficacia y facilidad en la toma.
