México D.F.- Hoy, en el Día Internacional del Alimento, el directro general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Jacques Diouf, cuestionó cómo era posible que 854 millones de personas se vayan a dormir con el estómago vacío. Por eso instó a la comunidad internacional a renovar, una vez más, el compromiso en su lucha contra el hambre, y es que dice %u201Chay alimentos suficientes para dar de comer a todo el mundo%u201D.
Por su parte, Su Santidad Benedicto XVI, dijo que la alimentación es un derecho universal para la Humanidad.
Diouf recordó que a pesar de que el Derecho a la Alimentación fue incluido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada por Naciones Unidas en 1948, el compromiso para hacer cumplir este derecho ha sido solamente gradual, según el organismo.
Recordó que %u201Clas campañas nacionales para hacer cumplir el derecho a la alimentación habrían sido impensables tan sólo hace una década, pero actualmente ya están dando sus frutos. En Brasil, por ejemplo, este derecho se halla ahora firmemente asentado, y el hambre está en retroceso%u201D.
Once años después de que se llevara a cabo la Cumbre Mundial de la Alimentación de 1996, las cifras de gente desnutrida sigue siendo alarmante, según la FAO esta es de 820 millones en los países en desarrollo, 25 millones en los de economías de transición y 9 millones en los países industrializados. La promoción del derecho a la alimentación %u201Cno es tan sólo un imperativo moral o una inversión con grandes beneficios económicos, es un derecho humano básico%u201D.
Desgraciadamente, cada vez hay mayor presión en el suministro de alimentos y productos básicos como el trigo y la leche, sus precios han subido debido, principalmente, a una combinación de factores como las fluctuaciones meteorológicas causadas por el cambio climático que afectan a las cosechas, el avance de los biocombustibles y la creciente demanda de los nuevos mercados emergentes.
El Papa Benedicto XVI resaltó que la alimentación es un ‘derecho universal’ para la Humanidad sin que pueda haber distinción o discriminación, por lo que pidió ‘a todos los miembros de la sociedad que garanticen el derecho a la alimentación, cuyo incumplimiento es una violación de la dignidad humana’.
