México D.F.- Mediante la aprobación de dos dictámenes de reformas a la Ley General de Salud, el pleno de la Cámara de Diputados dio ayer un paso fundamental en la protección de los derechos de enfermos en etapa terminal, que incluye una muerte digna.
Esta decisión no debe tomarse como un procedimiento encubierto de eutanasia, sino de asegurar la protección de los derechos de enfermos terminales. Ellos pueden elegir el sitio donde desean morir y el tratamiento a seguir, obviamente sustentado en la información veraz relacionada con su enfermedad.
Se determina que tanto los hospitales públicos y privados garanticen programas de atención integral a este tipo de enfermos, a efecto de %u201Cdarles una mejor calidad de vida, certeza en los diagnósticos y los tratamientos más adecuados%u201D.
En el dictamen aprobado se explica: %u201CSe entenderá como enfermedad en estado terminal, a todo padecimiento reconocido, irreversible, progresivo e incurable que se encuentra en estado avanzado y cuyo pronóstico de vida para el paciente sea menor de seis meses. Los enfermos terminales tendrán el derecho a una atención médica curativa y paliativa durante el transcurso de la enfermedad; trato digno y respetuoso; información clara, oportuna y suficiente sobre su estado médico%u201D.
Otra reforma aprobada por el pleno concierne a la relativa al artículo tercero de la Ley General de Salud, que determina incluir el tratamiento del dolor %u201Cen los tratamientos médicos y no que sólo se perciba como una derivación o consecuencia de las enfermedades%u201D. De acuerdo con la argumentación legislativa %u201Cel tratamiento del dolor crónico y los cuidados paliativos de enfermos terminales debe ser expresamente señalado en la LGS como materia de salubridad general%u201D.
