México D. F.- Muchas personas piensan que el acné es causado por comer chocolates y tomar refrescos; también se dice que es un problema de higiene, pero lo cierto es que se trata de un problema causado por la excesiva actividad de las glándulas sebáceas de la piel. En la pubertad, estas glándulas son estimuladas por la mayor actividad hormonal propia de dicha etapa, y algunas personas reaccionan con más intensidad que otras.
No existe una manera cien por ciento segura de prevenir el acné, pero hay varias alternativas para ayudar a reducir el número y la seriedad de los brotes de granos. La higiene de la piel es esencial, pues ayuda a eliminar el exceso de grasa superficial y las células muertas que pueden bloquear los poros, pero si un exceso en el lavado puede ocasionar también resequedad o irritar el acné existente.
La regla general indica que la piel debe lavarse dos veces al día con agua y jabón suave; deben evitarse los limpiadores fuertes hechos a base de alcohol, así como aquellos que contengan aceite. Lo más recomendable es usar sólo las manos, en lugar de un paño de toalla, no es necesario restregar la piel, y para secarla deben darse %u201Cpalmaditas%u201D con una toalla limpia.
Es muy importante tomar un baño o lavarse la cara después de hacer ejercicio o trabajar intensamente, pues el sudor puede bloquear los poros y empeorar el acné. En cuanto a los productos que se aplican sobre la piel, como lociones o maquillaje, se recomienda que éstos sean comedogénicos o no acnegénicos, es decir, que no bloquean los poros.
Muchos productos para el cabello contienen aceites que pueden empeorar el acné, por lo que es mejor evitar el contacto del spray o del gel modelador con la cara. Si el acné se localiza en el pecho o la espalda, lo indicado es evita la ropa ajustada, ya que al rozar causa irritación.
Es fundamental recordar que el reventar o apretar los granos no eliminará el problema, esto sólo disemina el material infectado y la pus en la piel, lo que puede causar más hinchazón, enrojecimiento e incluso formación de cicatrices.
Los productos de venta libre para el acné pueden ser útiles en algunos casos, pero encontrar el apropiado para cada caso particular puede tomar tiempo. En general, el acné disminuye con el tiempo, aunque a algunos adultos les continúan brotando granos.
Muchos adolescentes optan por consultar a un dermatólogo y seguir un tratamiento profesional que puede incluir el uso de antibióticos. Existe también la posibilidad de una intervención quirúrgica conocida como dermoabrasión, la cual consiste en un %u201Craspado%u201D de la piel.
La exposición al sol en períodos cortos puede aliviar el acné; sin embargo, no se recomienda hacerlo de manera excesiva, pues ello incrementaría el riesgo del cáncer de piel.
