México D. F.- Gracias a la técnica denominada estimulación cerebral profunda (que es utilizada en pacientes con Parkinson y epilepsia), médicos estadounidenses pudieron %u201Cdespertar%u201D a un hombre de 38 años que desde 1999 permanecía en un estado conocido como %u201Cmínimamente conciente%u201D, debido a una lesión sufrida durante un asalto, según una artículo publicado en la revista Nature.
El estado de mínima conciencia no es igual al estado de coma o al vegetativo, pues en él no se presenta una pérdida total de la conciencia. Los pacientes que sufren esta condición pueden presentar signos de pensamiento organizado e incluso mover alguna parte del cuerpo.
La estimulación consiste en colocar electrodos en ciertas regiones del cerebro que activan las zonas elegidas como blanco. En este caso, los médicos decidieron que el objetivo a estimular sería el tálamo.
%u201CNuestra teoría era que los impulsos eléctricos dirigidos a esta área ayudarían a amplificar los niveles de actividad cerebral existentes (…) Asumimos que las señales que ayudan a dirigir el discurso y los movimientos todavía están presentes en el cerebro. Nosotros sólo las estimulamos para ayudarles a funcionar mejor%u201D, explicó el neuropsicólogo Joseph T. Giacino, uno de los participantes en el experimento.
De acuerdo con los autores del comentario que acompaña al artículo (especialistas del Departamento de Fisiología, Biofísicas y Neurología de la Universidad de Washington), pasadas 48 horas después de la cirugía de implantación de los electrodos se observaron resultados %u201Cespectaculares%u201D, pues el paciente pudo mantener los ojos abiertos y girar la cabeza cuando escuchaba voces.
Los médicos esperaron 50 días para volver a colocar los electrodos y de paso comprobar si los avances eran, efectivamente, consecuencia del tratamiento. Los comentaristas señalaron que %u201Cdurante esta fase, el paciente -que anteriormente no se comunicaba- fue capaz de nombrar objetos y tomar cosas con la mano, por ejemplo, acercar una taza a su boca. Incluso pudo tragar comida y tomar alimentos por la boca%u201D.
Durante un seguimiento de seis meses, se pudo comprobar que cuando se activaban los electrodos el paciente mostraba una mejoría evidente. Poco a poco su capacidad de lenguaje y movimiento fueron incrementándose, aunque es posible que no vuelva a caminar, debido a los años de inmovilidad.
De manera sorprendente, el hombre ahora puede peinarse, masticar, avisar si tiene alguna molestia y hasta jugar cartas. En un nuevo experimento, los médicos descubrieron que también fue capaz de recitar las primeras 16 palabras del juramento de fidelidad a los Estados Unidos, texto que es aprendido durante los años de escuela, pues el paciente tiene menos dificultad para recordar cosas antiguas.