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La complicada lucha contra el melanoma

México D. F.- %u201CNo estamos siendo eficaces en la prevención del melanoma. Hemos progresado en la detección precoz, pero no tanto como nos gustaría, y la terapia para los melanomas que no se detectan pronto es básicamente mala%u201D, afirmó el doctor Martin A. Weinstock, presidente del comité asesor sobre el cáncer de piel de la American Cancer Society, al hablar sobre la situación actual de la enfermedad.


 


Aunque el especialista aceptó que %u201Chay muchas terapias promisorias%u201D, aclaró también que se trata de %u201Cposibilidades%u201D cuya eficacia aún está por comprobarse, por lo que la prevención sigue siendo hasta el momento la mejor manera de evitar el melanoma.


 


A diferencia de otros tipos de cáncer en la piel, el índice de mortalidad del melanoma es alto, tan sólo en Estados Unidos, se espera que cause más de ocho mil decesos en este año. La enfermedad comienza en las células cutáneas llamadas melanocitos, que producen melanina (sustancia que da a la piel su color natural).


 


La exposición  al sol hace que los melanocitos produzcan más pigmento, lo que crea el bronceado. En ocasiones, grupos de melanocitos y tejidos circundantes forman lunares en la piel. El melanoma ocurre cuando estas células pigmentarias se vuelven malignas. Una de las primeras señales de que hay problemas es un cambio en el tamaño, forma, color o textura de un lunar existente. Por lo general, los melanomas muestran un área negra o negra azulada, también pueden aparecer como un nuevo lunar que es negro y tiene un aspecto anormal o desagradable.


 


De no ser tratado a tiempo, el melanoma puede diseminarse a otros órganos, como el hígado, pulmones o cerebro. Una señal de que el melanoma se ha hecho metástasis es la aparición de células cancerosas en los nódulos linfáticos del cuerpo.


 


La extirpación de varios o todos los nódulos linfáticos era una práctica común en el pasado para prevenir la propagación del melanoma. Pero la llegada de la técnica experimental de biopsia de los nódulos centinela permitió a los médicos extirpar tan sólo los nódulos directamente afectados.


 


En el procedimiento, se inyecta una sustancia radioactiva cerca del melanoma, y se observa su progreso por el cuerpo. Los primeros nódulos linfáticos que absorben la sustancia son llamados nódulos linfáticos centinela. Dado que es más probable que el cáncer se dirija a esos nódulos linfáticos primero, sólo esos se extirpan quirúrgicamente para su evaluación. Si resultan positivos, se evalúan y extirpan el resto de los nódulos linfáticos. Pero si resultan negativos, el paciente evita lo que puede ser un doloroso procedimiento.


 


Un estudio realizado en el 2006 y dirigido por el doctor Donald L. Morton (uno de los creadores de la técnica) encontró que los pacientes cuyos nódulos linfáticos resultaban positivo y a quienes se extirpaba el resto de los nódulos disfrutaban de un índice de supervivencia más alto (cinco años) que el de las personas que resultaban positivas pero que posponían la extirpación de los nódulos. %u201CEl riesgo de morir por el melanoma se reducía a casi la mitad si se extirpaban los nódulos linfáticos antes de que crecieran a un tamaño detectable%u201D, señaló Morton.


 


En un estudio reciente, investigadores del National Cancer Institute trataron a 17 pacientes de melanoma metastásico avanzado con glóbulos blancos, llamados linfocitos T, genéticamente diseñados para reconocer mejor el cáncer cutáneo. El resultado: dos de los pacientes lograron una remisión sostenida.


 


Sin embargo, hasta que estas tácticas sean mejoradas, el doctor Martin A. Weinstock recomienda que la gente evite la exposición a la radicación ultravioleta del sol usando ropa protectora y filtro solar y sombrero cuando estén al aire libre.

Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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