México D. F.- La mala atención de una infección en el oído puede derivar en complicaciones como meningitis, mastoiditis, quistes, parálisis facial y sordera, advirtió el doctor Alejandro Vargas Aguayo, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional %u201CSiglo XXI%u201D del IMSS.
Padecimientos como la otitis externa y la otitis media aguda tienen un origen diverso, pero entre las causas más frecuentes se encuentran los malos hábitos de higiene aprendidos desde la infancia, aunque también se asocian con la visita a centros vacacionales donde hay albercas. Las principales manifestaciones son el dolor interno o externo al tocar los cartílagos o el pabellón auricular, fiebre, sensación de oído tapado y secreción.
El especialista explicó que la otitis media crónica es una de las infecciones más agresivas, pues disminuye la audición y el paciente puede desarrollar un quiste de piel denominado colesteatoma que se mete al oído medio y lo destruye. A pesar de que esta afección se presenta con frecuencia, su detección es difícil, ya que no provoca dolor y el paciente se da cuenta de que tiene un problema cuando percibe secreción abundante de líquido.
La gravedad radica en que el quiste se comporta como una tumoración (sin serlo) y puede desencadenar parálisis facial o afectar al sistema nervioso central, al cerebro o encéfalo.
La otitis media aguda necrotizante -asociada al estreptococo beta hemolítico- es otra de las variantes más agresivas, pues destruye buena parte del tímpano y deja el oído perforado, situación que obliga a operar al paciente. %u201CAl mes, alrededor de 40 personas se someten a este tipo de cirugías en el Servicio de Otorrinolaringología%u201D, detalló el doctor Vargas Aguayo.
Por lo general, las infecciones del oído medio ocurren después de un cuadro gripal o de un problema de vías respiratorias superiores que no es tratada de manera adecuada, con síntomas como fiebre, malestar generalizado y sensación de oído tapado.
El doctor Vargas agregó que las %u201Claberintitis purulentas%u201D, que ocurren a nivel del oído interno y en la actualidad son muy raras, pueden complicarse con meningitis. %u201CQuien llega a padecerlas corre el peligro de quedar sordo%u201D, alertó.
Vargas Aguayo aseguró que la mejor forma de cuidar los oídos es no tocarlos, no aplicar shampoo o jabón, ni introducir hisopos en ellos, %u201Cel cerumen que producen no es ningún desecho, funciona como lubricante y protector que permite mantener ese conducto libre de microbios%u201D, finalizó.
