México D. F., 5 de mayo (Redacción LaSalud.com.mx).- Carmen Chima, pediatra y genetista de la Coordinación de Investigación y Enseñanza del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, anunció que investigadores del ISSSTE trabajan para lograr un tratamiento más eficiente de la depresión.
Lo que buscan los expertos es llegar al uso de fármacos individualizados capaces de corregir las alteraciones en el funcionamiento de los neurotransmisores, sustancias que cumplen un papel importante en el proceso de la enfermedad, ya que una presencia deficiente de ellas impide una adecuada comunicación de las neuronas, de los estímulos eléctricos en el cerebro y de los impulsos nerviosos, limitando el buen funcionamiento de este órgano.
Una deficiencia en los neutransmisores o en sus transportadores ocasiona alteraciones en el área cognitiva del cerebro, lo que lleva a desórdenes del estado de ánimo, como la depresión. A estas alteraciones se suman factores externos, como los eventos traumáticos vividos en la infancia (pérdidas familiares y abusos sexuales), los cuales ocasionan estados de estrés y pueden desencadenar la depresión.
La especialista explicó que el tratamiento de la enfermedad es muy complejo, pues para alcanzar niveles óptimos del medicamento en el organismo se requiere de un tiempo prolongado de tratamiento. Esto sin contar con que los efectos pueden ser distintos de una persona a otra e incluso ser adversos.
Los investigadores del CMN 20 de Noviembre pretenden lograr un tratamiento individualizado, determinando si existen cambios en la secuencia de los genes que se encargan del funcionamiento de los neurotransmisores o los receptores de los mismos. De manera específica, la investigación gira en torno al funcionamiento del transportador de la serotonina, el cual tiene diferentes formas, algunas de las cuales predisponen que los efectos de los fármacos sean muy lentos.
La doctora Chima advirtió que la depresión tiene una incidencia alta en México, pues se estima que el ocho por ciento de la población la padece. Los niveles de afectación son distintos, y en casos extremos (cuando no se recibe atención especializada a tiempo) puede derivar en un suicidio.