México D. F., 6 de febrero (Redacción LaSalud.com.mx).- Un brote de dengue que al parecer tuvo su origen en Asunción, capital paraguaya, ha provocado que en el estado brasileño de Mato Grosso, colindante con Bolivia, se hayan registrado más de 15 mil casos de la enfermedad, tres de ellos ya derivaron en fallecimientos.
En la ciudad de Asunción se reportaron tres mil casos del tipo clásico de dengue, por lo que las autoridades decretaron una alerta epidemiológica y medidas especiales de contingencia, como la permanente fumigación; sin embargo, la enfermedad se extendió a Brasil, Bolivia y Argentina.
Axel Kroeger, miembro del Programa de Investigación de Enfermedades tropicales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que tanto en Latinoamérica como en Asia se está dando un aumento “casi exponencial” de casos de dengue. “Esto se debe a que actualmente circulan en la región cuatro virus diferentes de la enfermedad, por lo que se puede hablar de cuatro tipos de enfermedades”.
Si una persona se enferma con el tipo 1 del virus, quedará protegida contra la infección de este tipo, pero no lo estará contra los tipos 2, 3 y 4. “El mayor problema es cuando una persona se enferma del tipo 1 de dengue y años más tarde vuelve a contagiarse de la enfermedad. En esos casos el cuerpo queda sensibilizado y cuando vuelve a infectarse desarrolla un tipo más grave y potencialmente letal de la enfermedad, que es el dengue hemorrágico”, explicó Kroeger.
El dengue es transmitido por el mosquito Aedes aegypti, que ataca principalmente en climas tropicales y subtropicales. Se caracteriza por el desarrollo rápido de fiebre, que puede durar entre cinco y siete días; dolores intensos de cabeza, articulares, musculares y erupciones en pies y piernas.
La forma hemorrágica del dengue es más grave y se asocia con pérdida del apetito, vómitos, fiebre alta, dolor de cabeza y dolor abdominal. Existe el peligro de shock e insuficiencia circulatoria. Si no se trata, el dengue hemorrágico causa la muerte hasta en el 50 por ciento de los casos.
No existe un tratamiento específico para el dengue. Con frecuencia se utilizan líquidos intravenosos y terapia de oxígeno en los pacientes que sufran un shock durante su enfermedad.
“No hay vacuna para esta enfermedad, lo único que se puede hacer es combatir al mosquito, indicó Kroeger. La prevención, advirtió, tiene que comenzar en el hogar, evitando la existencia de aguas estancadas. “La fumigación es una de las medidas para combatir al vector, pero muchas veces este método sólo llega a las calles y no alcanza a los insectos dentro de las casas”.
“La recomendación es tapar todos los depósitos de agua en las casas, esa es la receta milagrosa que puede mantener baja la densidad de los vectores”, aseguró. (BBC Mundo)
