Celebran el segundo Día Mundial de la Donación y el Trasplante de Órganos
México, D. F., 26 de octubre (Redacción Salud Mundo de Hoy).- La fundación Fairtranplant, creada en Ginebra, Suiza, es la promotora del Día Mundial por la Donación y el Trasplante, celebración que busca estimular los valores asociados a los trasplantes, como la transparencia, el acceso equitativo, la seguridad y la eficiencia. Fairtranplant se opone terminantemente a la comercialización de órganos y su iniciativa cuenta ya con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud.
Este 26 de octubre se celebra apenas la segunda edición del Día Mundial por la Donación y el Trasplante, la ciudad elegida como sede fue Buenos Aires, Argentina. Los temas a tratar serán la situación actual de la donación en América Latina, la participación social, donación y trasplante en el sistema educativo, acceso y regulación para los trasplantes, y perspectiva global en torno a los transplantes.
La sede del año 2007 será Kuwait, que a pesar de ser un país pequeño tiene una de las tasas más altas de trasplantes renales, también es uno de los primeros países en reparar los riesgos del turismo de trasplante.
En todo el mundo miles de personas sufren o mueren mientras esperan algún trasplante de órgano, debido a muchas razones, la donación de órganos es algo que no ha alcanzado su verdadero potencial. En la mayoría de los casos, los órganos trasplantados provienen de donadores fallecidos y aunque muchos de esos casos resultan exitosos, en otros casos se hace necesaria la donación de pacientes vivos, debido sobre todo a la falta de órganos.
Un trasplante es la sustitución de un órgano o tejido que ya no funciona con el objetivo de restituir las funciones perdidas. En muchos pacientes, el trasplante es la única alternativa que puede salvarle la vida.
Los donadores pueden ser personas vivas, quienes solamente pueden donar aquellos órganos que no afecten las funciones de su organismo. También existen donantes de órganos que fallecen a causa de problemas que afectan directamente al cerebro, provocando el estado que se conoce como “muerte cerebral” que es muerte total e irreversible a pesar de que el corazón sigue latiendo.
Debido a la poca cultura sobre el tema, los órganos donados siguen siendo insuficientes, lo que ha permitido la aparición de delincuentes que, aprovechándose de la desesperación de muchos enfermos y de sus familiares, trafiquen con órganos, actividad que implica la comisión de otros crímenes, como el asesinato y el secuestro.
La mejor forma de facilitar el abasto de órganos para trasplantar es la decisión personal, libre e informada de donar los propios órganos al término de la vida, en caso de muerte cerebral.