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¿Qué es la colposcopía?

Por Adriana De Cecco

México, D.F., 18 de octubre (Salud Mundo de Hoy).- Cada vez es más frecuente que escuchemos a amigos, vecinos o nuestros propios familiares mencionar la palabra cáncer. Sin embargo, llegamos a pensar que “esto es algo que a mí no me va a pasar”, y por ello no recurrimos a un simple y sencillo examen médico, que podría detectar a tiempo esta mortal enfermedad.

Resulta alarmante que en nuestro país una mujer muera de cáncer cervicouterino cada dos horas y todo porque esa palabrita llamada “pudor”, en la mayoría de los casos, ronda su cabeza, o bien porque el marido le prohíbe hacerse pruebas como el papanicolau o la colposcopía, que al detectar el cáncer a tiempo, podrían salvarle la vida a muchas mujeres.

Pero, ¿qué es la Colposcopía? La primera vez que una mujer escucha esta palabra piensa en todo menos en una “inspección” a conciencia de la vagina,  (colpo significa vagina, scopia significa mirar), a través de un colposcopio, que es una especie de microscopio o lente de aumento que le permite al especialista médico (ginecólogo), visualizar a mayor tamaño los tejidos y que sirve para detectar lesiones tanto benignas como malignas en el cuello uterino y paredes vaginales, así como en la entrada de la vagina.

Muchos ginecólogos recurren a este proceso porque permite realizar con mayor exactitud y seguridad que el papanicolau, la toma de muestras (biopsias) ante la presencia de lesiones que puedan parecer sospechosas dentro del cuello uterino.

A simple vista este procedimiento suena largo, quizá por el temor de visitar un hospital, las mujeres pueden llegar a decir “No, gracias, mejor no”, pero se sabe que este estudio se realiza en pocos minutos, además de ser seguro, no provoca dolor ni sangrado y lo más importante, no requiere de hospitalización, por lo que la paciente puede regresar a casa para seguir con su rutina diaria.

El examen

Al igual que el papanicolau, la paciente debe recostarse sobre la espalda con los pies en los estribos de la mesa de exploración. Primero, se le introduce un espéculo (mismo que sirve para mantener la vagina abierta y así poder ver el cuello uterino), posteriormente al cuello se le aplica una solución química (ácido acético) con el propósito de retirar el moco que recubre esta superficie, ayudando así a resaltar las áreas anormales.

Una vez realizado este procedimiento, se coloca el colposcopio en la abertura de la vagina para examinarla a conciencia. Si por casualidad el médico detecta algo extraño, procederá a tomar una muestra del tejido “dañado” (biopsia) para mandarlo a estudio.

Si bien es cierto que este procedimiento es generalmente indoloro, cada organismo reacciona diferente, y se pueden llegar a sentir cólicos moderados y un leve pellizco cuando el doctor remueve el tejido. Para eso se recomienda relajar los músculos tanto como sea posible, pero sobre todo respirar profundamente.

Recomendaciones

Es aconsejable que antes de realizarse el estudio se vacíen tanto la vejiga como los intestinos, pero lo más importante es no darse las famosas duchas vaginales ni mucho menos tener relaciones sexuales 24 horas antes y por lo menos una semana después de haberse practicado este examen, ya que es necesario que sane la “herida”, tampoco se recomienda utilizar los llamados tampones.

También es muy importante visitar al doctor un mes después de la colposcopía para ver como va evolucionado la “herida” pues si bien no es algo para alarmarse, cualquier manipulación de la vagina debe ser tomada con la seriedad necesaria.

Es normal que exista flujo vaginal de color oscuro después de la colposcopía, o sangrado pero este debe ser moderado y durar por lo menos dos días. Pero si el sangrado vaginal es fuerte, y se tiene que usar más de una toalla sanitaria por hora, o si se siente dolor en la parte baja del abdomen, o se presenta fiebre, escalofrío o mal olor que sale de la vagina, no hay otra opción más que llamarle al médico para una nueva revisión.

Puede haber muchas mujeres que piensen  “¿por qué me debería practicar este estudio?”, la respuesta es sencilla, si es una mujer que ha empezado a tener una vida sexual activa podría, sin saberlo, ser portadora del Virus del Papiloma Humano, mismo que puede causar verrugas u otras alteraciones.
 
¿Quiénes más se lo deben practicar? Mujeres con resultado de Papanicolau anormal, que presenten flujo vaginal que no se cura con tratamientos convencionales, presentan sangrado transvaginal anormal, y aquellas mujeres que serán sometidas a operaciones del útero.

Los resultados

Por último, lo más importante son los resultados, éstos deben estar listos en una o dos semanas, a más tardar, por lo que es importante no desesperarse y tomar las cosas con calma ya que hay  que recordar que no sólo las mujeres sufren la angustia, sino que ésta puede ser transmitida a los seres queridos y en verdad ¿qué necesidad hay de esto?


Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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