México, D.F., 22 de agosto (Salud Mundo de Hoy).- Los cambios climáticos, el aire acondicionado y la contaminación son asociados con el resfriado, enfermedad común de tipo viral que al considerarse poco riesgosa, no se trata adecuadamente exacerbando esta condición en infecciones bacterianas recurrentes y complicaciones posteriores.
A nivel mundial cerca de 500 mil personas mueren a causa de complicaciones de gripe y en México 5 por ciento de las personas que tienen problemas respiratorios, pueden tener el mismo final.
Esta enfermedad afecta tanto a niños como a personas de la tercera edad; en los pequeños aumenta el riesgo entre los dos y cuatro años de edad, mientras que en las personas adultas, después de los 60 años.
Los episodios de resfriado pueden presentarse hasta cinco o seis veces por año, esta alta incidencia resulta por la fácil propagación de los virus causantes de este padecimiento, ya que pueden ser transportados por el aire, es así que en las estaciones de invierno y otoño donde las corrientes de aire son mayores se registran más casos, o a través de la saliva que expulsan las personas enfermas al toser o estornudar, hecho que aumenta en 70 por ciento la probabilidad de contraer gripa.
Los síntomas más comunes que se presentan pueden ser: sensación de cuerpo cortado, dolor de cabeza, ardor de ojos, nariz y garganta, ojos llorosos y escurrimiento nasal (rinorrea), resequedad de la garganta, estornudos frecuentes y lo que se conoce comúnmente como nariz tapada.
Como consecuencia del ritmo natural, después de tres días ceden los síntomas y por lo tanto disminuye la secreción nasal. En ocasiones los resfriados recurrentes o de larga duración provocan una inflamación constante sobre la mucosa nasal y paranasal que a lo largo del tiempo puede alterar las propiedades de la función ventilatoria normal.
Existen diversos factores de riesgo que además de las infecciones bacterianas complicadas por resfriados recurrentes, producen inflamación crónica de los senos paranasales, tal es el caso de alergias, problemas estructurales como desviación del tabique y formaciones poliposas.
Esta condición degenera en un círculo vicioso de obstrucción-inflamación, característico de la rinosinusitis que clínicamente se manifiesta en síntomas como: dolor en la frente al agacharse, sensación de escurrimiento de moco por la garganta, dolor de cabeza y dientes y sensación de congestión nasal.
La rinosinusitis puede afectar la calidad de vida de los pacientes, debido a la disminución del sentido del olfato y del gusto. Las personas afectadas suelen sentirse irritables, además de correr un mayor riesgo de accidentes al no detectarse los olores de humo o del gas, o de alimentos descompuestos.
Para aliviar los efectos, los médicos recomiendan guardar reposo, evitar los lugares con humo o contaminantes o con demasiada gente, tomar líquidos en abundancia y no beber alcohol.
En México contamos con un fármaco que actúa limpiando los senos paranasales facilitando la respiración por la nariz: el Bisolsinus® que puede combinarse con antibióticos y otros medicamentos.
Sus efectos secundarios son mínimos y es una excelente terapia que puede usarse por periodos prolongados en caso necesario, pero antes de recetarse uno mismo es conveniente acudir al médico.
