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Lupus, autodestrucción de mi propio cuerpo

Por Ady Corona

México, D F., 19 de julio (Mundo de Hoy).- Si de pronto, sin motivos aparentes nuestro cuerpo comienza a padecer de dolor en todos los órganos que lo constituyen, principalmente articulaciones, en los músculos, así como alteraciones en la piel y en ocasiones hasta en el cerebro, el corazón, los pulmones y hasta los riñones, posiblemente se tenga Lupus.

Los motivos por los cuales nuestro cuerpo es atacado por Lupus aún son desconocidos; especialistas en la materia descartan que se deba a un virus o a una bacteria, pero los estudios han arrojado que hay circunstancias que hacen que una persona lo padezca sin señales previas tangibles.

A veces puede ser por predisposición genética debido a una cantidad de genes en el cromosoma número seis que tienen información hereditaria con exceso de glóbulos blancos, que varía en cada individuo, sin establecer aún un parámetro.

No obstante que de esta enfermedad poco se conoce, ya se han podido agrupar distintos brotes de lupus para su identificación como el cutáneo, neonatal, así como el asociado al síndrome de ‘Sjögren’ que produce resequedad en la boca, ojos y nariz, así como artritis.

También puede deberse a factores ambientales que sean el parteaguas de esta enfermedad, como la exposición prolongada a rayos ultravioleta, siempre y cuando tengan genes que la detonen; la reacción a medicamentos, con los cuales su metabolismo se vuelve más lento que aunque ya lograron su cometido, posteriormente provocan reacciones alérgicas; además, alimentos como los tallos verdes de la alfalfa e incluso los químicos contenidos en los tintes del cabello pudiesen contribuir a este problema, pero no en todos aquellos que gusten de decolorar el pelo, sino en personas que están expuestas en grandes cantidades a esos componentes tóxicos.

Sin embargo, cabe resaltar que a veces los fabricantes de colorantes para el cabello hacen la advertencia de aplicarse una muestra en la piel para ver si no se es alérgico, por lo cual, ante la necedad de utilizarlos a pesar de las reacciones de nuestro cuerpo, puede exponérsele a un estado de invulnerabilidad.

Todos son elementos que se pueden tomar en cuenta por el grado de reacción que provocan en nuestro organismo, aunque todo depende del nivel de inmunidad que cada persona tenga.

Lo que sí es una constante es el hecho de que ante una presencia de lupus, el cuerpo comienza a producir anticuerpos en cantidades estratosféricas, los cuales si comúnmente nos ayudan a defendernos de enfermedades, éstos comienzan a atacar a los tejidos de nuestro propio cuerpo, lesionando en diferente medida y de acuerdo con el grado de afección, distintos órganos de vital importancia.

Por ello es que muchos galenos no han podido distinguir por qué surge el lupus y tampoco explicarse el motivo por el cual  los propios anticuerpos no realizan su función protectora y, por el contrario, "atacan" al organismo y no a las bacterias o virus.

De este modo, ante este desgaste de nuestro cuerpo se pudiera pensar en un contagio de sida, pero una manera de poder distinguir entre el padecer uno y otro es que en un ataque de lupus los anticuerpos se multiplican y se autodestruyen, en cambio, cuando el virus del VIH/sida invade nuestro organismo, el sistema inmunológico se vuelve deficiente, al grado que cualquier malestar, incluso una simple gripe, podrían dañar aún más la salud.

Por tanto, ante cualquier alteración inexplicable en su cuerpo que ni las referencias médicas permitan identificar a un germen específico ante muestras de determinados males, tome en cuenta que pude tratarse de lupus, pues cabe recordar que los afectados sufren de dolores musculares, óseos y articulares sin presentar inflamación o desgaste, asimismo, cansancio frecuente o fatiga crónica, ante lo cual no se hallan muestras evidentes que indiquen sólo se trata de artritis, reumatismo, osteoporosis o anemia…

A veces también se presentan lesiones en la piel como enrojecimiento, acompañado de mucha comezón luego de prolongadas exposiciones a los rayos solares o rayos X, que paulatinamente incrementan su intensidad y que con tratamientos aplicados subcutáneos se mejoran, pero al suspenderse reincide la sintomatología.

Contadas ocasiones las lesiones provocadas en la piel por los rayos ultravioleta y el rascarse pueden ser más severas y culminar en cáncer de piel.

En sí, el lupus es una enfermedad que prácticamente tiene poco avance en su detección; pudiera calificarse de una enfermedad invisible, pero lo mejor es evitar siempre los factores detonantes antes mencionados  que pudieran perjudicar aún más nuestra  calidad de vida.

Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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