México D. F., febrero (Redacción LaSalud.com.mx).- Luego de pasar cuatro meses en el área de terapia intensiva del Hospital Baptist, la pequeña de nombre Amila, quien nación en octubre del 2006 en Miami pesando tan sólo 284 gramos y con medidas no mayores a las de un bolígrafo, fue dada de alta por los médicos que la atendían.
La niña, cuyo nombre significa en latín “resistente, luchadora y trabajadora”, estuvo sólo 22 semanas en el vientre de su madre. Nunca antes se había tenido un parto con tan poco tiempo de gestación, por lo que la Universidad de Iowa lo consideró como un récord mundial.
Contra todos los pronósticos, Amila Taylor superó la etapa de supervivencia y podrá ir a su casa este martes. De acuerdo con los médicos, la pequeña tendrá que seguir siendo monitoreada y requerirá tomar medicamentos para el asma, además de oxígeno extra durante los próximos meses. Su peso actual es de dos kilogramos.
El equipo médico del Hospital Baptist celebró el hecho de que “ahora pueden hacer cosas con las que solamente soñaban 10 años atrás”, por lo que el caso de Amila es un símbolo de los sorprendentes avances que han tenido lugar en los tratamientos neonatales.
Sin embargo, un estudio denominado Epicure, realizado hace unos años en la Gran Bretaña aseguró que una buena parte de los niños prematuros presentaban problemas cognitivos posteriormente.
El estudio, cuyos resultados fueron presentados en el 2004, reveló que en 1995, de más cuatro mil infantes que nacieron entre las semanas 20 y 25 de gestación, 1, 200 nacieron vivos y 811 fueron ingresados a cuidados intensivos. De este grupo, sólo 314 sobrevivieron y fueron dados de alta.
Desafortunadamente, el 50 por ciento de estos niños tuvieron algún tipo de discapacidad en su proceso de aprendizaje. De igual forma, un cuarto de los niños presentaba un nivel de discapacidad severa, como parálisis cerebral, ceguera, sordera o desarrollo atrofiado. (Fuente: BBC Mundo)
