En conferencia de prensa, representantes de la sociedad civil alertaron sobre las bolsas de nicotina, la nueva estrategia de la industria tabacalera. Estos productos dañan la salud de quien los consume, además de ser atractivos para niñas, niños y jóvenes, principalmente. Por ello, líderes de organizaciones pidieron a la autoridad que explique por qué se permite su comercialización y las restricciones que se les imponen, considerando el riesgo que representa su disponibilidad.
Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx, señaló: “Las organizaciones civiles y el gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, junto con la Organización Panamericana de la Salud y otros aliados, hemos hecho grandes esfuerzos en México para contener la publicidad de productos de tabaco y nicotina. Logramos superar un rezago de trece años en políticas para el control del tabaco, al regularse los ambientes libres de humo y nicotina, además de prohibirse totalmente la publicidad, promoción y patrocinio. Sin embargo, la publicidad de las bolsas de nicotina pone en grave riesgo la salud de millones de mexicanas y mexicanos, especialmente menores de edad quienes podrán iniciar un proceso de adicción sin que se den cuenta papás, mamás, maestros en las escuelas, y comunidades enteras”.
“Nos oponemos firmemente a la introducción en el mercado mexicano de las bolsas de nicotina por sus riesgos para la salud, la adicción, la normalización del consumo de nicotina, la falta de regulación, el impacto a la salud pública y la violación del derecho humano a la salud”, dijo por su parte Maximiliano Cárdenas Denham, coordinador jurídico de Salud Justa Mx.
“Philiph Morris y British American Tobacco atentan contra los consumidores, sacando a la venta un producto cuya única propiedad es el posible desarrollo de la adicción en quien lo consume. Es irresponsable que ambas empresas expendan un producto que no cumple las normas mínimas de información y de advertencia a los consumidores. Es evidente que la industria publicita indebidamente tales bolsas de nicotina, exponiendo a menores de edad, normalizando el consumo de nicotina entre niños y jóvenes para convertirlos en nuevos consumidores. Es imperativo por tanto que la COFEPRIS actúe y difunda información sobre las consecuencias para la salud por consumir estos productos” añadió Cárdenas Denham.
La Dra. Guadalupe Ponciano Rodríguez recordó por su parte que la nicotina es una de las sustancias psicoactivas con mayor poder adictivo, pues actúa directamente a nivel del sistema nervioso central, ocasionando alteraciones que determinan el establecimiento de la adicción que afectan el razonamiento, el control de la conducta y la toma de decisiones. Todo esto aunado a sus graves efectos cardiovasculares y gástricos cuando se utiliza en la forma de bolsas de nicotina.
“En México existe un gran crecimiento de tiendas OXXO y es común verlas en muchas de las esquinas de nuestras colonias. Desafortunadamente, esos comercios no benefician la salud de los mexicanos debido a que distorsionan nuestro entorno al ofrecernos y colocarnos cada vez más cerca productos dañinos”, expresó Mario Vargas Mesa, de El Poder del Consumidor.
Un estudio de nuestra organización muestra que del total de mercancías que venden estas tiendas, el 88% son productos empaquetados, bebidas alcohólicas y de tabaco, destacando que estos ocupan sitios importantes las tiendas, como los que vemos alrededor de las cajas. De doce tiendas que se visitaron, la mitad de ellas se encontraba a menos de una cuadra de distancia de una escuela de educación básica La magnitud de productos que ofrecen estas tiendas afecta nuestra decisión de compra, pues aumenta la compra de productos dañinos y el riesgo de muerte por alguna enfermedad crónica no transmisible, añadió.
“El principal objetivo de la industria tabacalera es, y será siempre, generar ganancias a través de la adicción. El tabaco convencional, los productos de tabaco calentado, las sales de nicotina, la nicotina sintética, o cualquier otro desarrollo que promuevan, tiene esa misión: atraer clientes y convertirlos en adictos. Durante años, las tabacaleras han aplicado las mismas estrategias, totalmente cuestionables y poco éticas, para atraer a los consumidores más jóvenes: colores llamativos, sabores, promociones, personajes famosos utilizándolos, información engañosa. Hoy vemos estas estrategias aplicadas de forma muy agresiva para posicionar y promover las bolsas de nicotina entre menores de edad, y tendríamos que estar exigiendo a las autoridades acciones al respecto” señaló en su oportunidad Adriana Rocha Camarena, de Polithink.
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