Pulmón.mx .-El martes 20 de octubre de 2021 , durante la sesión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se declaró inconstitucional un artículo de la Ley General del Control del Tabaco que prohíbe la venta de cigarros electrónicos en México.
El artículo 16 fracción VI de la mencionada ley, prohíbe “comerciar, vender, distribuir, exhibir, promocionar o producir cualquier objeto que no sea un producto del tabaco, que contenga alguno de los elementos de la marca o cualquier tipo de diseño o señal auditiva que lo identifique como productos del tabaco.”
Con siete votos a favor y cuatro en contra de los ministros de la SCJN, el tribunal aclaró que no se pronunció a favor de permitir la comercialización de cigarros electrónicos, sino que únicamente decidió la constitucionalidad de la prohibición absoluta del producto. Ante esta decisión, las empresas interesadas en distribuir este tipo de productos, deberán tramitar un amparo ante los tribunales.
Maximiliano Cárdenas, coordinador jurídico de Salud Justa Mx, reconoce que debió prevalecer la protección al derecho a la salud consagrada en el artículo 73 fracción XVI de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tal como fue mencionado por los cuatro ministros que votaron en contra.
Erick Antonio Ochoa, director general de Salud Justa Mx, señaló el riesgo existente de que se incremente el mercado ilegal de los nuevos productos que suministran nicotina o tabaco, hecho que podrá en riesgo la salud de millones de niñas, niños y adolescentes en México, con la falsa percepción de que dichos dispositivos dañan menos la salud que los cigarrillos convencionales.
También señaló que pronto se harán solicitudes de información a la SCJN para saber si aceptaron reunirse con la industria tabacalera o sus aliados, lo cual contraviene el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco, un tratado que es vinculante en México desde 2005.
Es importante resaltar que los nuevos productos de tabaco y nicotina son dañinos al hacer penetrar al sistema respiratorio sustancias extrañas, entre ellas colorantes y saborizantes, algunos con riesgo carcinogénico y que provocan daño cardiaco semejante al que produce el consumo de cigarrillos convencionales, señaló la doctora Guadalupe Ponciano, de la Facultad de medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Ya tenemos suficientes evidencias científicas sobre el efecto a nivel respiratorio y cardiovascular que demuestran el daño de estos productos en la salud”, asimismo, no hay que olvidar que “los cigarros están asociados a el daño por COVID-19”, afirmó la especialista.
Los efectos asociados con la utilización de sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) son: irritación de mucosas, aumento de la frecuencia cardiaca basal, disminución de la masa testicular, mayor riesgo de malformaciones genéticas en caso de embarazo, mayor riesgo de enfermedad periodontal, cáncer pulmonar, quemaduras por explosión, insuficiencia cardíaca respiratoria aguda y muchos más.
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Algunos de los componentes del aerosol de los nuevos productos de tabaco son: compuestos orgánicos volátiles, carcinógenos, metales pesados como níquel y plomo, partículas ultrafinas, nicotina, colorantes y saborizantes como el diacetil.
Los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y otros socios clínicos del área de salud pública están investigando un brote nacional de lesiones pulmonares asociado al uso de productos de cigarrillos electrónicos o vapeo (EVALI, por sus siglas en inglés).
Hasta el 18 de febrero del 2020, se había notificado a los CDC con un total de 2807 casos de pacientes con EVALI hospitalizados o fallecidos de los 50 estados del país del norte.
“El control del tabaco requiere una respuesta integral, multisectorial, globalizada con base en evidencia científica independiente y libre de conflicto de intereses con la industria,” enfatizó la doctora Ponciano.
Inti Barrientos, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), afirmó que las personas tienen más probabilidad de volver a fumar si usan los dispositivos electrónicos con la intención de cesar el consumo; en especial, tales aparatos tienen mayor potencial adictivo en la población adolescente, la cual es atraída porque sus compañeros los usan, por status o porque no huelen feo como los cigarros comunes.
En nuestro país, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) del 2016, 938 mil adolescentes de 12 a 17 años habían usado alguna vez cigarrillos electrónicos y 160 mil lo utilizaban en el año en que se realizó la encuesta.
“Las personas no dejan de fumar, sólo empiezan a vapear, incluso continúan con el mismo número de cigarrillos por día” pues “dejar de fumar no es dejar de consumir”. En conclusión, “en México hay un consumo dual de nicotina.”
Por su parte, el neumólogo Sebastián Rodríguez afirma que “tener una adicción no es una decisión libre. Puede ser que tengamos un producto no asociado al tabaco, pero si tiene nicotina, que es la sustancia activa que genera adición, nubla la libre elección.”
Así, la comunidad científica considera que la decisión de la SCJN estuvo poco informada de los riesgos, además, no hubo tiempo de regular adecuadamente. Es decir, se debatió la inconstitucionalidad de la prohibición sin haber analizado antes la regulación correspondiente.
DZ
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