Entre julio y septiembre de este año, Imjuve atendió a 39 mil 531 jóvenes que mostraron cuadros de ansiedad y depresión por la pandemia
La pandemia por COVID-19 ha tenido impacto generalizado en la población, sin embargo, las repercusiones son más severas en grupos de mayor situación de exclusión social y económica, como las poblaciones autodefinidas como no-binaria, indígena, afrodescendiente y de menores ingresos; así lo revelan los resultados del estudio VoCes-19, en el que participaron de forma virtual 55 mil 692 personas de 15 a 24 años.
La investigación fue realizada por el Population Council de México, con el apoyo del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) de la Secretaría de Bienestar; y el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) de la Secretaría de Salud.
Durante la presentación virtual de los resultados, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, subrayó la importancia estratégica, táctica y operativa de este estudio que contribuirá a construir consenso para el diseño, implementación y análisis de políticas públicas con sensibilidad social, como es la convicción del Gobierno de México, que respondan a las necesidades de la juventud.
Ante ello, se deben configurar políticas públicas que busquen el consenso a través de la escucha, el diálogo y la consulta de los distintos segmentos de la población. En este sentido, las juventudes requieren ser escuchadas y expresar lo que sienten y piensan.
La experiencia acumulada del Imjuve permitió enfocar el trabajo en los efectos que la pandemia de COVID-19 ha ocasionado, al lograr el acercamiento directo con las juventudes como las verdaderas personas protagonistas del quehacer social mayoritario de la población mexicana.
El director general del Imjuve, Guillermo Rafael Santiago Rodríguez, indicó que la alianza con el Population Council México facilitó atender entre julio y septiembre de este año, con la participación de 700 personas voluntarias, a 39 mil 531 jóvenes que mostraron cuadros de ansiedad y depresión por la pandemia.
Además, durante la pandemia tres de cada cinco jóvenes mostraron síntomas de depresión y 57%, ansiedad, dos semanas antes de la encuesta realizada por Population Council.
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Precisó que desde el Imjuve se fortalece el programa Contacto Joven para alejarlos del consumo de sustancias sicotrópicas y atender su salud mental en lo individual y social.
La coordinadora sectorial de Igualdad de Género y Programas Transversales de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Dinorah A. Ugalde Reza, señaló que los resultados del estudio que se realizó para medir el impacto de la pandemia en estudiantes se tomarán en cuenta para tomar mejores decisiones en beneficio de la educación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
Expuso que 99.6% por ciento de adolescentes y 75% de jóvenes comentaron estar inscritos en el sistema educativo al momento de responder la encuesta. De ese universo, 99% de adolescentes y 98% de jóvenes tomaban clases en línea, y el resto a través de diversas opciones.
Así, este estudio permite conocer las razones del abandono escolar por parte de adolescentes y jóvenes de los niveles medio y superior. Para mantener las clases durante la pandemia se implementó el programa a distancia Aprende en Casa para Educación Básica, y para nivel Medio Superior se aplicó el programa Jóvenes en Casa.
Por su parte, la directora de la Oficina del Population Council en México, Isabel Vieitez Martínez, detalló que del total de jóvenes que respondió la encuesta, 43% estuvo expuesto a algún tipo de violencia física, económica o social, siendo las mujeres las más afectadas. De ellos, 28% reportó aumento en actos violentos, sobre todo en poblaciones indígenas, afro-mexicanas y de nivel socioeconómico bajo.
En cuanto a la continuidad educativa, la mayoría reportó acudir en la escuela. Sin embargo, 42% adolescentes que abandonó sus estudios dijo que la razón fue la pandemia.
En términos de desigualdad en el acceso a la atención de salud y de salud sexual y reproductiva, 20% de adolescentes y 39% de jóvenes dijeron que este tipo de servicios se vieron afectados de alguna manera debido a la pandemia. Mujeres, población binaria y de bajos recursos fueron los más afectados.
Respecto a la salud mental, siete de cada 10 adolescentes y jóvenes experimentaron síntomas depresivos, mientras que 62% dijo tener síntomas de ansiedad, sobre todo mujeres y población no binaria.
Asimismo, 14% de adolescentes y jóvenes aumentaron el consumo de sustancias psicoactivas durante la pandemia y 71% dijo que en su hogar contó con menores ingresos.
La directora de la oficina de México del Population Council explicó que el objetivo del estudio VoCes-19: evidencia para la toma de decisiones, fue establecer una cohorte de adolescentes y adultos jóvenes para comprender el impacto de la pandemia de COVID-19 en la experiencia y percepción de las violencias, así como en dimensiones sociales, económicas y de salud.
La encuesta se realizó en línea y estuvo dirigida a adolescentes de entre 15 y 17 años y jóvenes de 18 a 24 años para entender su situación en sus hogares respecto a educación, empleo, salud, violencia y resiliencia.
Iván Castellanos Nájera subrayó que el estudio VoCes-19 es una fotografía de los efectos de la pandemia de COVID-19 en las juventudes, en su entorno familiar, su proyecto educativo y oportunidades de desarrollo.
Resaltó que en el mundo se registran mil 800 millones de personas de entre 10 y 24 años, la mayor parte vive en países en desarrollo como México y esto es una oportunidad histórica para la humanidad, de la cual dependerá el futuro de sus familias, de sus comunidades y de su país.
Asimismo, existen 175 millones de jóvenes que viven en países de bajos ingresos, en quienes la pandemia de COVID-19 amplió la brecha de desigualdad, porque muchos de ellos no saben leer, situación que complica alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 20/30 de la Organización de las Naciones Unidas.
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DZ
