Oncología.mx .- Eduardo Emir Cervera Ceballos, director de docencia del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), informa que el linfoma es el sexto cáncer más común en México; después del tumor de mama, el cervicouterino, el de pulmón, próstata y colon. De acuerdo con la Lymphoma Coalition, cada año se diagnostican 735 mil nuevos casos. Sin embargo, es altamente curable si se detecta a tiempo y se lleva un tratamiento adecuado.
Este cáncer afecta al tejido linfático y puede aparecer en cualquier órgano. Se clasifica en linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodking. Del primero existen cuatro subtipos, el más frecuente se conoce como esclerosis nodular. Del segundo hay 38 subtipos, los más frecuentes son el linfoma difuso de células grandes, que afecta a niñas, niños y jóvenes, y el linfoma folicular, que es más recurrente en personas mayores de 60 años.
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En la sintomatología general se incluye el crecimiento de uno o varios grupos de ganglios en el cuello, axilas o ingle, pérdida notoria de peso, sudoración excesiva y fiebre. Dependiendo de cuáles sean los órganos afectados, se presentarán otros síntomas: si aparece en el pulmón, se manifiesta con tos con sangre o falta de aire; si se desarrolla en el canal raquídeo, causa dolor y afecta los nervios; si es gástrico, provoca sangrado de estómago, también puede dañar al bazo y a las amígdalas.
La mayoría de las veces, los linfomas se pueden tratar con quimioterapia de combinación, la cual se aplica en hospitales de alta especialidad, como el INCAN, el Hospital General de México y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”. La población infantil que no tiene seguro social es atendida en el Hospital Infantil de México “Federico Gómez” y en el Instituto Nacional de Pediatría.
