Pocas palabras logran, al ser acompañadas por diferentes verbos, expresar una diversidad tan amplia de sentimientos. Y no es para menos. Aunque la función del corazón esté centrada fundamentalmente en el bombeo de sangre, es la esencia de todo funcionamiento corporal, y su constante palpitar es símbolo de la vida misma. Bien dicen que el corazón es un cronómetro de ella. De ahí que forme parte de una gran multiplicidad de alegorías que invocan emociones, recuerdos, y que determinan el carácter de una persona.
Dar el corazón, anunciarlo, arrancarlo, abrirlo, declararlo, quebrarlo, tenerlo… cuidarlo. Innumerables analogías que se conforman alrededor de aquel órgano de vital trascendencia. Pero cuidar el corazón aparece con especial importancia; es quizá uno de los consejos más amplios e importantes que uno pueda dar y recibir. Cuidar el corazón incluye elegir buenas amistades, perdonar, amar, disfrutar lo que tenemos, y lograr dejar atrás lo que nos lastima. Pero también es alimentarnos adecuadamente, hacer ejercicio de manera regular, y en general llevar una vida equilibrada.
Según la OMS una dieta equilibrada debe incluir abundantes frutas y verduras, carnes magras, pescado, y poca sal y azúcar entre otras recomendaciones. Asimismo, algunas investigaciones añaden a esta lista el consumo moderado de cerveza. Estudiosos en el tema, como el Dr. Ramón Estruch del Hospital Clínic, y el Dr. Rosa Lamuela de la Universidad de Barcelona, han encontrado que el contenido de ácido fólico, vitaminas, y polifenoles de la cerveza, participan en la protección contra enfermedades cardiovasculares. También se ha encontrado que es falsa la idea de que la cerveza engorda. Si esta bebida es consumida en forma moderada y acompañada por un estilo de vida equilibrado, se podrán aprovechar sus beneficios, entre los que están incluidos la protección cardiovascular.
Cuidar el corazón es estar conscientes de aquellos elementos que lo protegen y lastiman y hacer de la promoción de su salud un hábito. La OMS también señala que la principal causa de muerte a nivel mundial son las enfermedades isquémicas del corazón; mismo patrón que reporta el INEGI para México. Su cuidado no es cosa menor; debe ser un elemento de primordial importancia. Este 14 de febrero, alrededor de globos, chocolates, y por supuesto de seres queridos, que esta anual celebración sea un recordatorio más de que el corazón se da, se regala, pero también se cuida.
