Estrés prolongado disminuye anticuerpos en empleados: UAM
Investigaciones en la maestría en Ciencias en Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) encontraron en un grupo de trabajadoras de la industria maquiladora sometidas a estrés prolongado, cifras disminuidas de anticuerpos.
Margarita Pulido Navarro, profesora-investigadora adscrita a la maestría y coordinadora de la investigación, indicó que esta situación concordaba con una elevada presencia de padecimientos inflamatorios como faringitis, amigdalitis y sinusitis. Así como depresión, ansiedad, trastornos del sueño y sicosomáticos cardiocirculatorios y digestivos.
Explicó que las trabajadoras, en su mayoría muy jóvenes, presentaban una múltiple exposición a condiciones estresantes que repercutían en su estado de salud.
La exigencia de alcanzar metas de producción cada vez más altas, jornadas laborales prolongadas, ritmos de trabajo intenso, tareas repetidas y fragmentadas, ruido, polvo, malos tratos y supervisión estricta es la vivencia cotidiana de estas mujeres, señaló la experta.
La elevada morbilidad encontrada en el estudio, en promedio nueve diferentes padecimientos por cada trabajadora pese a tratarse de una población joven, muestra las repercusiones de este tipo de condiciones de trabajo.
El incremento de padecimientos en personas jóvenes tiene que ver con el envejecimiento prematuro que ya hace siglos comentaron científicos sociales como Federico Engels al escribir sobre la situación de la clase obrera en Inglaterra, mencionó la autora del libro El lujo de enfermar. Historia de vida y trabajo.
Recordó que debido a los avances científicos y tecnológicos ha sido comprobado que el estrés envejece hasta una década.
En un comunicado, la investigadora subrayó que es también probable que tal situación esté determinando la mayor frecuencia de enfermedades crónicas en las personas expuestas que en las no expuestas.
En un estudio subsecuente a trabajadores y trabajadoras de talleres domiciliarios de maquila de costura, se observó una elevada prevalencia de alteraciones característica del síndrome metabólico, componente común de las principales enfermedades crónico-degenerativas por las que mueren las personas de la clase trabajadora en el País.
Precisó que 80 por ciento presentó dislipidemia; 73 por ciento obesidad central; 15 por ciento glicemia de ayuno alterada; 15 por ciento hipertensión arterial y 41 por ciento estrés prolongado.
Pulido Navarro advirtió que los resultados de estas investigaciones indican que dos problemáticas que parecen separadas -el estrés laboral y las enfermedades crónicas- en realidad son una sola, y que la creciente epidemia de enfermedades crónicas degenerativas está ligada al incremento del estrés laboral.
Con información de lacrónica.com