El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Poniente, como parte de las acciones PREVENIMSS, orienta a las futuras madres sobre los beneficios de alimentar a su hijos con leche materna, al menos durante los primeros seis meses de vida.
La doctora Elizabeth Ceballos Salgado, especialista en medicina familiar de la Unidad de Medicina Familiar No. 222 del Seguro Social en esta delegación, indicó que además de alimentarlo, la leche materna protege al recién nacido contra enfermedades ya que no se contamina pues el niño la toma directamente de la madre, siempre está lista y a la temperatura adecuada además de contar con todos los nutrientes que el menor necesita para su desarrollo.
Por su composición, indicó la doctora, la leche materna se puede clasificar en: precalostro, calostro, leche de transición y leche madura. La primera es una secreción que se presenta en los primeros meses de embarazo, previo al parto, que sirve para preparar a las glándulas mamarias para el proceso de lactancia. La segunda es quizá la más importante, ya que el calostro es la leche amarillenta y espesa con la que la madre alimentará al bebé por primera vez.
Agregó que este calostro tiene un alto contenido de proteínas, vitaminas A, E y K, minerales como el sodio, hierro, zinc, azufre, potasio, manganeso, selenio, entre otros componentes además de anticuerpos que ayudan al recién nacido a crear defensas naturales que lo protegen de su nuevo entorno.
La doctora Ceballos dijo que tanto la leche de transición y la leche madura contienen en su mayoría agua, y proteínas indispensables para el fortalecimiento del sistema del pequeño, como la caseína que aporta aminoácidos, fósforo, calcio y lactosuero, además de grasa y diversos minerales y vitaminas.
La leche materna constituye una alimentación completa para los primeros meses de vida del bebé, quien la digiere con facilidad, previniendo alergias y enfermedades como diarrea, estreñimiento, infecciones de todo tipo así como disminuye significativamente el riesgo de padecer cólicos.
Lo ideal es que el primer alimento que reciba el pequeño sea la leche materna, lo cual también trae beneficios para la madre debido a que la lactancia acelera la recuperación de la mujer, la matriz vuelve más rápido a su tamaño normal, se disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama y se pierde parte del peso ganado durante el embarazo, además de estrechar el lazo afectivo entre ambos.
La especialista del IMSS de la Delegación Estado de México Poniente, concluyó que las recomendaciones que debe seguir la mamá para mantener una producción suficiente de leche que permita satisfacer a su bebé es agregar más frutas y verduras a la dieta, no usar medicamentos no prescritos por el médico, beber líquidos abundantes especialmente agua y jugos naturales, consumir cereales integrales y evitar el consumo de alcohol y tabaco.