Estudios realizados
por médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la delegación
Estado de México Poniente indican que hasta el 10 por ciento de los jóvenes de entre 14 y
19 años que beben, y ya pueden tener problema de adicción y dependencia.
Elizabeth Ceballos
Salgado, investigadora del IMSS comentó que la especialista en medicina
familiar Edith Vargas, condujo una investigación sobre el alcoholismo en 388
jóvenes de entre 14 y 19 años de edad de una escuela preparatoria ubicada en el
municipio de Tenancingo.
Este estudio reveló
datos muy interesantes sobre los jóvenes y el consumo de alcohol. %u201CSi bien
ahora hay más satisfactores económicos, existen menos satisfactores
emocionales, lo que hace vulnerables a los jóvenes ante las adicciones%u201D, indicó
la doctora Ceballos Salgado.
Añadió que estudios
realizados en el ámbito nacional, demuestran que el consumo de alcohol inicia
en etapas cada vez más tempranas. %u201CHay datos de niños de 12 años o menores que
ya han probado alguna bebida embriagante, lo cual propicia que con el paso de
los años, al llegar a la adolescencia, aumenten su consumo de manera
preocupante%u201D, indicó la especialista.
Aunado a esto, se
encuentra la exposición de los jóvenes a los medios de comunicación que
relacionan las bebidas con gente atractiva, un estado de relajación, diversión
y, en apariencia, una forma de alcanzar
la felicidad, le dan un sentido positivo, convirtiéndolo en referente de
pertenencia a determinados grupos sociales que se convierten en ideales para
los jóvenes.
La doctora Ceballos
Salgado, señaló que el estudio considera tres fases de acuerdo al tipo de
consumo: 1) riesgoso 2) dañino y 3) dependiente del alcohol. En el estudio, se
encontró que 62% de los jóvenes no beben, o lo hacen ocasionalmente, es decir
una copa de sidra o vino en situaciones muy especiales.
Sin embargo, 24% bebe
de manera riesgosa, es decir 4 o 5 copas una vez por semana, el 4% lo hace de
manera dañina, más de cinco copas una o dos veces por semana y el 10 % lo hace
de manera dependiente, mayor número de copas y más de dos veces por semana.
Estos datos son
alarmantes, porque nos preguntamos
¿Hacia dónde va nuestra juventud, si en este momento tienen estos patrones de
consumo del alcohol? Es sorprendente
este tipo de resultados pues el alcohol además de vincularse con varios
padecimientos físicos, se relaciona también con muertes violentas, embarazos no
deseados, accidentes, especialmente vehiculares, violaciones, entre otros,
resaltó la especialista.
Indicó que la mejor
estrategia de prevención se encuentra dentro del núcleo familiar, ahí es donde
se pueden definir los límites a los jóvenes. %u201CEs muy importante que los padres
de familia conozcan las características
del grupo de amigos en el que se desenvuelven sus hijos, les inculquen valores
y a la primer señal de advertencia busquen ayuda de los especialistas%u201D.
Comentó que el IMSS
mantiene convenios de colaboración con centros de tratamiento de adicciones,
los cuales cuentan con equipos multidisciplinarios compuestos por psicólogos,
médicos, trabajadores sociales y grupos de ayuda donde se combate el
alcoholismo y se ayuda a los a los jóvenes a superar su adicción.
Finalmente indicó que
es muy importante que los derechohabientes y sus familias acudan oportunamente
a sus citas con su médico familiar, quien desde etapas tempranas puede detectar
este tipo de conductas que detectadas tempranamente pueden ser superadas.