Ante el aumento de circulación del virus del dengue que se ha manifestado en el primer trimestre del año, Salud Pública de la delegación Regional Estado de México Oriente del IMSS, informó acerca de la posibilidad de la propagación de las epidemias de esta enfermedad, la que principalmente ha sido registrada en países de Centroamérica y el Caribe, calificándolas como poco usuales en esta época del año.
Se ha relacionado a esta enfermedad con la presencia del fenómeno de El Niño, dado que ha ocasionado sequías intensas que obligan a las personas a almacenar agua dentro de las viviendas, lo que ha traído como consecuencia que los depósitos se convierten en criaderos del virus. Es por ello que Sudamérica continúa con brotes esperados para la época en regiones endemo-epidémicas.
%u201CAnte esta situación, se hace un llamado a todas las unidades de la Delegación Estado de México Oriente para que intensifiquen las actividades de prevención y control del dengue involucrando a otros actores municipales, así como a la comunidad%u201D, señaló el epidemiólogo Alfredo Vargas Valerio.
Dichas estrategias, mencionó, corresponden a realizar acciones organizadas y coordinadas de reordenamiento ambiental, dirigidas a eliminar los criaderos habituales y potenciales del mosco aedes aegypti, que propaga este mal.
Además, comentó que se deben priorizar los recursos y revisar los planes de respuesta a brotes de dengue, aumentando al máximo la capacidad de respuesta en cada territorio.
El doctor Vargas Valerio abundó: %u201CSe debe mantener una máxima vigilancia clínica, en laboratorio, epidemiológica y entomológica de la enfermedad y el mosco, comunicando oportunamente cualquier aumento de casos para dar una respuesta anticipada y efectiva%u201D.
Enfatizó que el sector salud deberá revisar la capacidad de respuesta de sus servicios de atención primaria y secundaria, a fin de responder a un posible aumento de formas graves del dengue:
%u201CEs por ello que se debe mantener un continuo proceso de capacitación al personal de todo el sistema de atención continua y servicios de urgencia; esto es fundamental para evitar muertes, lo que es la primera prioridad del sector salud%u201D.
El componente de control del dengue debe continuar fortaleciéndose en su estructura de vigilancia y respuesta, al asegurar un adecuado mantenimiento los equipos de fumigación, las reservas de plaguicidas y, de ser necesario, aumentar el mismo para dar una respuesta intensiva en los momentos que la transmisión crezca y, de esta forma, retardar y/o interrumpir la misma y ganar tiempo para consolidar las acciones de eliminación de criaderos que son las más efectivas y sostenibles.
