La osteoporosis y la osteopenia afectan a millones de mujeres como tú. No hacen distinción entre ninguna de nosotras que estemos atravesando la menopausia o la posmenopausia. Para ellas, no hay barreras sociales ni económicas.
Hay muchas mujeres que no tienen ninguna información al respecto y la fragilidad en sus huesos podría ser crítica. Mantenernos informadas y tomar las acciones necesarias son nuestra mejor arma contra estas enfermedades.
Mucho se ha hablado de la osteoporosis pero la osteopenia parece no figurar. ¿Cuáles son las diferencias entre ellas? ¿Cómo nos afecta cada una? ¿Cómo podemos saber si las padecemos?
Ambas enfermedades se caracterizan por una baja densidad de calcio en los huesos. Hay poco de este mineral en nuestro sistema óseo, provocando que se vuelva increíblemente frágil con el transcurso del tiempo.
Dependiendo de la magnitud del problema, se determina si se padece osteopenia u osteoporosis.
Cuando se tiene osteopenia, el calcio en nuestros huesos es poco pero la falta de este mineral no representa un problema muy grande. Si se trata a tiempo, se puede controlar y evitar que la enfermedad crezca y se convierta en osteoporosis.
La osteoporosis es mucho más grave. La cantidad de calcio es muy baja y la fragilidad de los huesos se multiplica. Si no se diagnostica a tiempo, la enfermedad evoluciona silenciosamente hasta que nuestra cadera se fractura, así estemos caminando tranquilamente.
Estas enfermedades tienen como fieles aliados al tiempo y la ignorancia. Por eso, estar informadas y hacernos el estudio de la densitometría ósea a la brevedad, son nuestro mejor plan de acción. Cada segundo que pasa cuenta. Acude con tu ginecólogo, infórmate y pídele que te realice la densitometría. ¡Que nada te detenga!
