Camarón y cítricos protegen contra hongos al tabaco y uva
A partir de compuestos presentes en la cáscara del camarón y en algunos cítricos, investigadores de Cuba y México buscan desarrollar un tratamiento que proteja a las plantas de tabaco y vid (de la que se obtiene la uva) del ataque de hongos, los cuales pueden matarlas, disminuir su productividad o restar calidad a sus hojas y frutos.
De acuerdo con el doctor Miguel Ángel Martínez Téllez, adscrito al Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), la cáscara del camarón contiene un compuesto denominado quitosano, del cual puede obtenerse oligosacáridos, es decir, carbohidratos complejos que al ser aplicados a las plantas de tabaco provocan que éstas activen sus defensas y combatan a agentes patógenos como los hongos.
En el caso de la vid, la estimulación del sistema inmune se logra con oligosacáridos derivados de pectina comercial (mezcla de polímeros ácidos y neutros) obtenida de cítricos.
%u201CHemos hecho ensayos y hay buenos resultados. El efecto (de las substancias de la cáscara del camarón y de la pectina) es evidente, pero necesitamos comprobar los mecanismos por los cuales estos compuestos inducen la respuesta inmune de las plantas. Para ello, vamos a trabajar con métodos moleculares que nos permitan conocer los genes relacionados con estos mecanismos, lo que nos permitirá dar el siguiente paso: diseñar productos para el control de hongos en estos dos cultivos%u201D, expuso.
Según el especialista, %u201Cla aplicación de los compuestos derivados de quitosano y pectina aumenta en dos veces la capacidad de defensa de las plantas de tabaco y vid ante el ataque de hongos dañinos%u201D.
Los patógenos en los cuales se han probado los compuestos extraídos del camarón y de pectina de cítricos son Phytophthora nicotianae y Botrytis cinerea, que pese a no ser de los más peligrosos, pueden matar a las plantas o reducir su productividad, dependiendo del grado de infestación.
Por mínimo que sea el ataque del hongo Phytophthora nicotianae a la planta de tabaco, puede deteriorar la calidad de la hoja, la cual se utiliza para fabricar cigarrillos, puros y tabaco de pipa y de mascar. El hongo Botrytis cinerea, en el caso de la planta de vid, afecta su capacidad para generar reservas nutricionales, lo que a la larga implica una producción de uva escasa y de menor calidad.
%u201CLo que nosotros queremos, como resultado final de la investigación, es preparar a las plantas a que activen sus mecanismos de defensa antes de que sean atacadas por hongos%u201D, explicó Martínez Téllez.
Para obtener los compuestos (oligosacáridos) que se aplican a las plantas, los investigadores hidrolizan (descomponer por medio de enzimas) el quitosano y la pectina. Como resultado generan un polvo, el cual se suspende en agua y aplica sobre las hojas de las plantas y, en el caso del tabaco, de manera directa a la raíz.
Según mencionó el científico mexicano, la Coordinación de Tecnologías de Alimentos de Origen Vegetal del CIAD ha trabajado durante ocho años en este proyecto, y en los últimos cuatro ha contado con el apoyo de investigadores del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA) de Cuba. Ambas instituciones firmaron en octubre pasado un segundo convenio de colaboración para dar continuidad a la investigación.
Como parte de este convenio, el doctor Martínez Téllez viajará por un periodo de 15 días a Cuba; mientras que el doctor Alejandro Bernardo Falcón Rodríguez, del INCA, realizará en las instalaciones del CIAD una estancia de 90 días.
Sobre el tiempo estimado en que los investigadores podrían tener resultados de los genes relacionados con la activación del sistema inmune de las planta de tabaco y vid, el doctor afirmó que esto podría tomar dos años más de trabajo.