Debido a las altas temperaturas registradas en territorio nacional, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) intensificó, especialmente en las zonas húmedas, sus acciones de prevención y control del dengue clásico, enfermedad que, aunque no pone en riesgo la vida cuando se atiende oportunamente, produce fiebre y malestar en el cuerpo del paciente.
De enero a julio de este año, las clínicas y hospitales del organismo han notificado cinco mil 728 casos, de los cuales mil 139 han sido confirmados por análisis de laboratorio, dos mil 117 aún se consideran probables y dos mil 472 fueron descartados.
Esta infección febril es transmitida por el piquete del mosquito hembra, Aedes Aegypti, insecto que ha incrementado su propagación ante los cambios climáticos, ya que el calor y la humedad son las mejores condiciones para su reproducción, por lo que en la actualidad los casos de dengue se presentan durante todo el año.
El doctor Joel Navarrete Espinosa, responsable del Programa del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Dengue del IMSS, indicó que con la finalidad de evitar la proliferación del mosquito, se deben eliminar todos los criaderos potenciales del insecto, como encharcamientos en la casa, patios y sus alrededores.
Se sugiere lavar periódicamente todos los contenedores de agua (tinacos, tambos y piletas) y eliminar cualquier objeto en que se acumule o se estanque el agua, como llantas viejas, tapas, floreros, jarras, ollas o botes de refresco, para evitar la reproducción del mosco. Asimismo, prevenir la picadura del Aedes Aegyptial colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y utilizar repelentes o insecticidas no tóxicos, sobre todo al amanecer o anochecer, momentos en que el mosquito tiene mayor predisposición para picar y alimentarse de sangre.
En el caso de dengue hemorrágico, que es la complicación de la enfermedad y que sin el adecuado tratamiento llega a poner en riesgo la vida del individuo, en el periodo de enero a julio se reportaron mil 79 casos. De éstos, 506 han sido confirmados, 277 se mantienen como probables y 296 han sido descartados.
Las entidades con mayor número de reportes en el instituto por casos probables de dengue clásico son: Veracruz (629), Tamaulipas (530), Colima (522), Guerrero (512) y Michoacán (511); por dengue hemorrágico en primer lugar está Veracruz con 200, le siguen Colima (135), Sinaloa (127), Tamaulipas (115) y Guerrero (91).
El doctor Navarrete Espinosa señaló que Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Durango, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco y Yucatán, son el resto de los estados que han reportado personas con síntomas como: fiebre, dolor de cabeza, huesos, articulaciones, músculos e incluso en ojos, así como la presentación de salpullido en el tronco, brazos y piernas, náuseas, insomnio y/o falta de apetito.
El epidemiólogo enfatizó que al momento en que se tiene un caso probable de dengue, aunque no esté confirmado, se brinda tratamiento para mitigar el dolor y la fiebre, y vigilancia estrecha hasta que la enfermedad remita por sí sola, ya que para este padecimiento de origen viral no existe medicamento o vacuna que lo elimine.
Advirtió que, de no acudir con el médico ante la presentación de los síntomas descritos o por automedicarse, se puede retrasar el tratamiento, complicarse o no identificarse a tiempo un cuadro hemorrágico, el cual es sumamente peligroso, ya que puede complicarse con sangrados de intensidad variable en nariz, encías, tracto digestivo y otros órganos, que pueden llevar al paciente a caer en estado de choque y hasta la muerte.
