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Buscan detectar anticipadamente enfermedades por contaminación ambiental
La relación entre contaminación y enfermedades es tema de preocupación para muchos estados de la República, sobre todo en aquellos donde se ha comprobado que su actividad industrial está ligada a problemas de salud pública. Por ello, un grupo de científicos mexicanos y estadunidenses trabajan en métodos de detección anticipada de padecimientos ligados a sustancias contaminantes.
Una de las integrantes del grupo de investigación es la doctora Emma Calderón, del Departamento de Toxicología del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN (Cinvestav), quien trabaja en la identificación de los llamados %u201Cbiomarcadores tempranos de efectos%u201D, los cuales son una especie de signos en el organismo que permite reconocer el riesgo de enfermedades futuras y prevenir con varios años de anticipación males como el cáncer y el desarrollo de alergias a causa de contaminantes.
Estos indicadores son estudiados específicamente en niños con la idea de identificar padecimientos que puedan desarrollar en la edad adulta, como resultado de un contacto habitual con contaminantes perjudiciales como son el plomo, mercurio, arsénico, monóxido de carbono o plaguicidas, por mencionar algunos.
Emma Calderón explicó que una vez identificados esos biomarcadores se le podrá sugerir a la persona tratar de cambiar su modo de vida; es decir, mejorar su alimentación, mayor higiene personal y si es posible cambiar de residencia para que no continúe expuesto a tóxicos que estén afectando su salud y así poder reducir las posibilidades de desarrollar diversos padecimientos.
Este proyecto es desarrollado en el Cinvestav en colaboración con la Universidad de Juárez de Durango y la estadunidense Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, con apoyo de diferentes instancias nacionales e internacionales.
Previamente se han estudiado poblaciones de niños de la Región Lagunera, donde a partir de los análisis de sangre, orina y diferentes órganos se logró identificar a aquellos pequeños con altos niveles de exposición a metales como el plomo, así como sus distintos biomarcadores.
Los resultados de estos estudios permitieron elaborar, en conjunto con la Secretaría de Salud y el gobierno de Durango, un plan de intervención en la población para disminuir la cantidad del contaminante en la sangre de los niños, con lo que se obtuvo resultados positivos y alentadores.
Esta investigación también posibilitará identificar la manera en que los tóxicos modifican la respuesta del organismo ante la aplicación de vacunas, y evaluar si el sistema inmunológico se altera en personas expuestas a diferentes contaminantes y si esto predispone al desarrollo de diferentes enfermedades.
De acuerdo con el Departamento de Epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos de Durango, tan solo el año pasado se registraron un total de 40 mil 411 casos con enfermedades relacionadas en las vías respiratorias y contaminación, en su mayoría pequeños con promedio de edad de cinco años. Mientras que en Torreón uno de cada diez niños padece asma o algún tipo de alergia por la misma causa, pero sólo uno de cada 20 casos es diagnosticado. (Agencia ID)