El Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA (CENSIDA), reconoció el pasado martes 17, al escritor Carlos Monsiváis por su decidida participación en la lucha contra la VIH/Sida, desde la aparición de esta pandemia en nuestro país hace más de 20 años.
Con la seriedad y emotividad del mismo acto, el cerebral, célebre y celebrado escritor, agradeció el reconocimiento y puso el dedo sobre la llaga (como esperaba -y era de esperar- la mayor parte del agri-dulce y masoquista auditorio), al señalar, la parte homofóbica de algunos de los mismos escuchas. Palabras oídas, que no escuchadas, lo veían todos, lo escuchaban pocos. Se resaltaba la figura emblemática del reconocido y respetado escritor; la forma Monsiváis, más que el fondo de Carlos. Se estremeció el duro Monsi, al recordar a los amigos que había perdido, y que habían; muerto más de una vez, palabras que parecían orar, para que descansaran en paz. Y recordó (por si acaso), que ser víctima no es un delito. Y ojo!, Resaltó, que lo sí es imperdonable, es no exigir que la sociedad civil reconozca al VIH como un problema público.
Monsiváis para todos, Carlos Monsiváis también. Ya es tiempo.
Los tiempos están cambiando…siempre!
