El punto G, una forma de llegar al cielo que te mostramos como encontrar
Es inevitable relacionar al Punto G con la obtención del Everest sexual, pero es imposible dibujar un mapa preciso y adaptable a todas las mujeres, cada una es un mundo diferente.
La búsqueda del punto G es además de una exploración que tiene el fin de llegar a la cumbre del placer sexual, una excusa perfecta para muchas parejas que en el intervalo aprovechan para recorrer sus cuerpos y conocerse aún más, logrando una conexión imperturbable en su relación.
No todas las mujeres tienen su punto G en el mismo lugar, y la única forma de encontrarlo es buscándolo.
Existen algunas técnicas para hacer mas fácil esa búsqueda: una es explorar la vagina con los dedos indice y medio puestos en forma de %u201CJ%u201D, comenzando por la pared frontal (la mas cercana al hueso de la pelvis) y moviendo el dedo en círculos.
Es importante para el éxito de la búsqueda, que la mujer vaya indicando a su pareja, lo que va sintiendo sin pretender que lo adivine. La zona en cuestión tiene una textura áspera o estriada (que se diferencia de la superficie suave y lisa del resto de la vagina), y al ser estimulada aumenta de volumen.
Muchas mujeres intentan repetidamente encontrar el punto que las lleve al éxtasis sexual, y aun no lo han encontrado. Esto no quiere decir que no lo tengan, por el contrario, seguramente que no han sabido buscarlo correctamente.
Para ello, es casi fundamental la posición en la que la mujer se ubica, el ángulo de los movimientos hace que el punto G esté más al alcance de sus perseguidores.
En algunos casos puede encontrarse con mayor facilidad si la mujer esta acostada boca abajo, y en otros es necesario que casi se toque el pecho con las rodillas para lograr el angulo adecuado.
Otra alternativa es utilizar el método %u201Cdel reloj%u201D. La técnica consiste en tomar el frente de la vagina como el cuadrante de un reloj y empezar la exploracion por las 12, que es donde se localiza el punto G en la mayoria de las mujeres.
En otros casos se encuentra a las once, la una o las cuatro este punto que, en cuestiones sexuales, es el que mas cerca está del cielo.