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Vía fecal-oral y alimentos contaminados, causas de infecciones intestinales
Los niños, adultos mayores y personas con defensas bajas, los más susceptibles
El teclado de la computadora y la vía fecal-oral, así como el consumo de alimentos contaminados y de agua de mala calidad, son importantes focos de infección intestinal que provocan diarrea, y de no atenderse de forma oportuna, pueden generar complicaciones debido a la deshidratación.
La deshidratación y la pérdida de electrolitos causados por diarrea pueden provocar complicaciones graves como el llamado colapso cardiovascular, el cual es mortal sobre todo para los menores de cinco años, adultos mayores y personas con defensas bajas, advirtió la gastroenteróloga del Hospital General de México de la Secretaría de Salud, Rosa Martha Osorio, quien precisó que no obstante, dichas complicaciones se pueden prevenir con medidas de hidratación desde el momento que se presenta la diarrea.
A pesar de que la diarrea es un padecimiento común, en 90% de los casos se autolimita o desaparece en menos de cinco días sin necesidad de medicamentos, el problema está cuando se desarrolla una diarrea infecciosa por parásitos o bacterias, que de no atenderse de forma oportuna, puede convertirse en crónica.
La especialista del HGM dio a conocer que cada año, poco más de dos millones de mexicanos padecen esta enfermedad, sobre todo en la época de verano, en la cual incrementa 30% las consultas por esta causa, debido a que las altas temperaturas ocasionan mayor facilidad para la descomposición de alimentos, aunado a la mala calidad de agua para consumo humano y falta de higiene, sobre todo de lavado de manos después de cambiar un pañal, ir al baño o previo al manejo de alimentos.
Al respecto, María del Carmen Gorbea Robles, vicepresidenta de la Sociedad Mexicana de Pediatría, precisó que los menores de dos años son los más susceptibles a padecer deshidratación por diarrea, debido a que la mayor parte de su cuerpo está compuesto por agua.
Ante esta situación, cuando un menor presente un cuadro diarreico, lo primero que se debe hacer es rehidratarlo y no interrumpir la alimentación; si es lactante, continuar con la leche materna, no automedicarlo y llevarlo de inmediato con el especialista, en este caso el pediatra, para su valoración.
Comentó que gracias a la terapia de rehidratación oral, así como a la mayor información de la población acerca de las medidas de prevención, la mortalidad por diarreas en menores de cinco años pasó del primer lugar hace 20 años, al décimo en la actualidad.
Al referirse a la diarrea en las personas adultas, la gastroenteróloga del Hospital General de México de la Secretaría de Salud dijo que por lo general es consecuencia de infecciones gastrointestinales, pero también se presenta debido a padecimientos como el síndrome de intestino irritable, mejor conocido como colitis, cáncer de colon y recto, inflamación intestinal por colitis ulcerosa o inespecífica, entre otras.
Una diarrea se caracteriza por un incremento en cantidad, número, frecuencia y disminución de la consistencia de las evacuaciones. Puede ser aguda, es decir que dure no más de cuatro días; persistente, por más de 20 días, y crónica, es decir que ha estado presente por más de 30 días.
Si la diarrea es infecciosa, aclaró la especialista, el paciente debe terminar el tratamiento con el antibiótico que le recete el médico, ya que al interrumpirlo puede tener una complicación de diarrea por la amiba C difficilus.
Asimismo, precisó que las personas con defensas bajas debido a otros padecimientos, también son muy susceptibles no sólo a padecer diarreas, sino a sus complicaciones, ya que por ejemplo a un paciente con diabetes, la pérdida de líquidos le ocasiona una descompensación metabólica que le aumenta los niveles de azúcar (hiperglicemia), por ello deben tener más precaución para evitar las infecciones diarreicas.
Finalmente, comentó que las manifestaciones dependen de la edad y la causa. En menores de un año el agente causal es virus como rotavirus o adenovirus, mientras que en adultos es por bacterias como salmonella, shigella disentérica, la E. coli que se encuentra en alimentos contaminados, Staphylococus y parásitos como la E. histolytica o amiba; esta última, al igual que la salmonella, causan graves daños como perforaciones intestinales y abscesos hepáticos amibianos que requieran cirugía, pero si no se atienden, pueden ocasionar la muerte.