Causa cáncer linfático impacto psico-social en quien lo padece
%u2022 Contar con un tratamiento con menos efectos secundarios resulta un apoyo adicional para lograr un impacto positivo en quienes padecen cáncer linfático. El impacto de la enfermedad inicia desde el momento en que el paciente recibe la noticia sobre el diagnóstico, este hecho produce ansiedad tanto en el paciente, como en sus seres queridos; después viene la experiencia en cada sesión de tratamiento, debido a los efectos secundarios que éste produce. Estos trastornos pueden afectar negativamente la calidad de vida y dificultar su capacidad para desenvolverse bien en el orden social y emocional. Las reacciones del tratamiento y su intensidad pueden variar considerablemente dependiendo del tratamiento y de cada individuo. Dichas reacciones, pueden incluir náusea, vómito, caída del cabello, dolor de huesos, de músculos y cambios de humor. Son más marcadas durante los períodos de tratamiento intensivo y desaparecen, o vienen y van, durante la terapia de mantenimiento. El impacto se puede reducir si el paciente conoce qué le espera y qué hacer en cada situación. Actualmente se cuenta con medicamentos que en combinación con la quimioterapia ayudan a que el paciente mejore considerablemente su calidad de vida, ya que como van dirigidos contra las células malignas, no afectan a las células sanas. Así se logra un mejor control de la enfermedad y se reducen los efectos secundarios que se sufren si sólo reciben quimioterapia. Uno de los medicamentos que ha logrado efectos positivos en pacientes con cáncer linfático, conocido como linfoma no Hodking, tanto en su forma agresiva, como indolente, es rituximab. Se trata de un anticuerpo que recluta las defensas naturales del organismo para atacar y eliminar las células afectadas; aquellas que están sanas, se regeneran después del tratamiento y recuperan sus niveles normales en varios meses. Es importante destacar que este tratamiento no daña al sistema inmunológico. Además de los medicamentos biológicos, es importante que el paciente se mantenga informado y reciba atención en el aspecto físico/nutricional, psicológico y social, para que pueda mejorar su calidad de vida. Los linfomas son más frecuentes en las personas de 15 a 35 y mayores de 70 años. Del 75% al 95% de las personas diagnosticadas con cáncer linfático en etapa temprana se curan. Hay más de un millón de personas que viven con linfoma alrededor del mundo. Alrededor de 360 mil nuevos casos de esta enfermedad se diagnostican cada año, es decir, casi mil al día.
Tomando en cuenta que más de 1 millón de personas padece cáncer linfático actualmente, expertos han coincidido en señalar que este tipo de cáncer no sólo produce complicaciones físicas, sino que impacta también la esfera psicológica, familiar y social del paciente. De ahí la importancia de recibir un tratamiento integral, que además de tratamiento médico, considere otras áreas clave como la nutrición, el apoyo psicológico e incluso el apoyo a los familiares.
Acerca del cáncer linfático (linfoma)