México D. F.-
Las nuevas directrices autorizan a los médicos a poner fin a la vida del enfermo siempre que éstos cuenten con el apoyo familiar y hayan expresado anticipadamente y por escrito su deseo de interrumpir el tratamiento que les mantiene vivos de forma artificial. La medida fue apoyada por universidades y hospitales a condición de que la decisión sea tomada por un equipo de profesionales calificados.
Este punto es importante, pues el documento aprobado establece que en el caso de que la familia no sea capaz de tomar una decisión o se desconozca la última voluntad del paciente, o bien no existe contacto con sus parientes, la última palabra dependerá del equipo médico.
Las leyes japonesas no contemplan la eutanasia, pero algunos expertos legales especializados en cuestiones médicas han apostado por el reconocimiento de la eutanasia pasiva en ciertos casos.
Las controversias legales son dirimidas por los jueces cuando el paciente solicita la eutanasia voluntariamente, se encuentra en fase terminal, o no responde a ningún tratamiento que alivie su sufrimiento.
