México D. F.- Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señalan que en lo que va del presente se han triplicado los casos de dengue en México, pues mientras que en el 2006 se reportaron mil 416 casos, en el 2007 se contabilizan ya 4, 914, de los cuales sólo 125 han sido del tipo hemorrágico.
Debido a su condición de enfermedad tropical, el dengue afecta de manera directa a los estados costeros, siendo Guerrero, Veracruz, Quintana Roo, Jalisco, Tamaulipas, Colima, Michoacán, Yucatán, Sinaloa y Nayarit, los más afectados.
Joel Navarrete Espinosa, responsable del Programa del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Dengue del IMSS, explicó que la enfermedad, solía padecerse únicamente durante los meses de lluvias, pero ahora se presenta todo el año.
El dengue es una infección febril transmitida por la hembra del mosquito Aedes Aegypti, insecto que se ha multiplicado gracias a los actuales cambios climáticos, ya que el calor y la humedad son las mejores condiciones para su reproducción.
Y son precisamente esos cambios los responsables de que hasta 24 entidades de México registren casos nuevos todo el año, con mayor incidencia en época de lluvias.
Al explicar la evolución de la enfermedad, el especialista explicó que aproximadamente ocho días después de haber sido picado por el mosquito inician los síntomas, entre los que destacan la fiebre, dolor de cabeza, de articulaciones, músculos y ojos. En ocasiones hay náuseas, vómitos y salpullido.
Navarrete Espinosa explicó que existen dos tipos de dengue: el clásico y el hemorrágico, esta última variedad es muy peligrosa, ya que puede complicarse con hemorragias internas a nivel de nariz, encías y abdomen, acompañado de vómitos y evacuaciones con sangre, lo cual puede derivar en estado de shock y llegar hasta la muerte.
El tratamiento del dengue implica medidas generales como reposo, ingesta de abundantes líquidos y analgésicos. Sin embargo, el dengue hemorrágico obliga a hospitalizar al paciente, pues además de reponer los líquidos perdidos, es necesario asegurarse de que su organismo cuente con las defensas suficientes para controlar y eliminar la infección, apuntó el doctor Navarrete. El pronóstico es, en general, bueno, pues la mayoría de los enfermos se cura en los primeros cinco días.
Para evitar la infección, deben seguirse las siguientes recomendaciones:
Eliminar los criaderos potenciales del mosquito, como encharcamientos en la casa, patios y alrededores.
Eliminar objetos en donde se acumule o estanque el agua (llantas viejas, tapas, floreros, jarras, ollas o botes de refresco).
Colocar mosquiteros en puertas y ventanas.
Aplicar repelentes o insecticidas no tóxicos, sobre todo al amanecer o anochecer, cuando el mosquito tiene mayor predisposición para picar.