México D. F.- El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) reportó que las crisis de asma son la primera causa de consulta en su servicio de urgencias. Entre las causas de este fenómeno se encuentran, sobre todo, la falta de disciplina por parte de los pacientes y los diagnósticos inadecuados. No obstante, el asma es una enfermedad que, bien controlada, permite al paciente llevar una vida normal.
Margarita Fernández Vega, jefa de Hospitalización del INER, explicó que la mayoría de los pacientes llegan al instituto después de haberse sometido a tratamientos inadecuados, largos y generalmente con pobres resultados.
La idea de que el asma es una enfermedad severa, progresiva e incurable retrasa su atención oportuna, pero la realidad es que, bien controlada, permite al paciente llevar una vida normal.
Con el fin de capacitar al personal médico y brindar información sobre este padecimiento a la población, del 22 al 25 de julio se llevará a cabo el XV Congreso Nacional de Alergia y Asma Pediátrica, en el Centro de Convenciones y Exposiciones de Yucatán Siglo XXI, con la participación de reconocidos especialistas en la materia, así como de instituciones como el INER, el Instituto Nacional de Pediatría y el Hospital Infantil de México.
Organizado por el Colegio Mexicano de Pediatras Especialistas en Inmunología Clínica y Alergia, el congreso servirá para discutir sobre los tratamientos más efectivos, los factores de riesgo, las nuevas guías de manejo (GINA) de la enfermedad, medicina genómica e inmunoterapia, entre otros temas.
¿Qué es el asma?
El asma bronquial es la inflamación de los bronquios en forma recurrente, lo cual obstruye los tubos encargados de conducir el aire respirado hacia dentro o afuera. Es de intensidad variable y sucede habitualmente en forma de “crisis”, sobre todo en época de cambio de clima (otoño y primavera) o en tiempo de frío.
Las personas afectadas deben evitar los eventos que pueden %u201Cdisparar%u201D las crisis asmáticas, como el ejercicio, aire, alimentos y bebidas frías, infecciones, emociones fuertes, cambios bruscos de clima, humo de cigarro y alcohol.
Existen múltiples factores que causan esta enfermedad, como hipersensibilidad a diversas partículas en el medio ambiente, tabaco, herencia, falta de lactancia, problemas alérgicos en la familia, rinitis, infecciones respiratorias, uso indiscriminado de medicamentos como paracetamol, antihipertensivos y antiinflamatorios, y ser niño de guardería.
Síntomas
Los síntomas o molestias característicos varían y dependen de la severidad. Los más frecuentes son tos seca al inicio y progresivamente flemosa, que ocurre en forma esporádica o por accesos y produce fatiga o vómitos de flemas. Se exacerba con el ejercicio, risa y llanto.
También hay dificultad respiratoria (falta de aire), progresiva y que puede ser severa, sibilancias o ruido silbante al sacar o meter aire en los pulmones, debido al estrechamiento interno de las vías bronquiales (hoguillo). La persona afectada puede no percibirla y detectarse sólo en la revisión médica.
El dolor torácico y abdominal, sensación de opresión en el pecho, angustia, coloración azulada de labios o uñas, sudor profuso, manos y pies fríos y palidez también son síntomas, aunque menos frecuentes.
