México D. F., 26 de febrero (Redacción LaSalud.com.mx).- El síndrome de colon irritable es un conjunto de síntomas que consisten en incomodidad abdominal, distensión abdominal (inflamación), estreñimiento y/o diarrea. Algunos pacientes experimentan períodos alternos de diarrea y estreñimiento. Se puede observar mucosidad dentro y alrededor de la excreta.
Este padecimiento es mucho más común en las mujeres que en los hombres (en proporción de 3 a 1). Por lo general, los síntomas comienzan en la adolescencia o en la vida adulta temprana, es raro que se presente después de los 50 años. Un porcentaje considerable de la población de los países desarrollados padece el síndrome del colon irritable, sin embargo, su origen es aún desconocido, por lo que su tratamiento se ha dificultado.
Los pocos datos con que se cuenta motivaron un estudio, publicado en el Journal of Clinical Investigation, en el que se analizaron los resultados de una serie de biopsias intestinales practicadas a 18 pacientes con colon irritable.
Los estudios mostraron un fenómeno común a todos los voluntarios: una gran actividad de las proteasas (enzimas responsables de la hidrólisis o degradación de las proteínas). La actividad proteolítica de estos pacientes fue entre dos y tres veces superior a la de las muestras de 12 voluntarios sanos.
El antecedente de esta investigación es el conocimiento de que las proteasas causan una gran sensibilidad al dolor, fenómeno conocido como hiperalgesia, en las vísceras de animales. De acuerdo con este nuevo estudio, las responsables directas del dolor en el intestino irritable podrían ser las proteasas conocidas como triptasa y tripsina.
Estas dos sustancias se encontraron en gran cantidad en las biopsias de los participantes en el estudio. Ambas proteasas aumentaron la respuesta de las neuronas encargadas de percibir el dolor en los experimentos con animales. La triptasa y la tripsina, agregaron los responsables del estudio, activan también un receptor de proteínas llamado PAR2.
Los resultados apuntan a las proteasas que activan al PAR2 y al propio PAR2 como posibles “dianas terapéuticas” en todos los pacientes con síndrome del colon irritable, explicaron los expertos.
De acuerdo con el Colegio de Gastroenterología de Estados Unidos, el síndrome del colon irritable no representa un riesgo para la salud ni es antecedente de otras enfermedades serias. La mayoría de los pacientes pueden mejorar si siguen al pie de la letra las recomendaciones de su médico.
Recomendaciones para evitar el síndrome del colon irritable
En primer lugar, disminuir los niveles de estrés. En lo que toca a la alimentación, es importante evitar o limitar el consumo de alimentos que produzcan gases, tales como frijoles, cebolla, col (repollo) y bebidas carbonatadas. La intolerancia a la lactosa es común en el 40 por ciento de los pacientes con colon irritable, en estos casos, evitar los productos lácteos o la terapia de reemplazo con lactasa puede ser de utilidad. Si el estreñimiento es el síntoma predominante, el consumo de fibra y trigo pueden funcionar.
