Un equipo de investigadores ha identificado lo que sucede en el cerebro de la gente que actúa de forma “excesivamente sociable”, que no teme a lo desconocido y que se comporta de forma compulsiva, alegre y comunicativa en situaciones sociales, incluso con extraños.
Se trataba de un raro trastorno genético llamado síndrome de Williams, que se produce por la ausencia de una porción de uno de los cromosomas 7, y que ocurre en uno de cada 20,000 nacimientos, según el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos.
