Por Angélica Méndez
La medicina en México se encuentra a la altura de las mejores del mundo en cuanto a sus recursos humanos y la disponibilidad de medicamentos de alta tecnología, afirmó el Dr. José Luis Aguilar, médico oncólogo del Instituto Nacional de Cancerológica (INCAN), al hablar de lo sucedido en el 17th International Congress of Anti-Cancer Treatment (ICACT), celebrado del 30 de enero al 2 de febrero pasados en la ciudad de París, Francia.
El Congreso tiene gran trascendencia, acuden un gran número de los líderes relacionados al tema de la oncología mundial y por el formato que tiene dicho congreso, se facilita el intercambio de opiniones y experiencias. En esta ocasión, uno de lo puntos que destacaron fue el papel actual del uso de anticuerpos monoclonales en el tratamiento oncológico (los anticuerpos son proteínas que atacan moléculas específicas para inactivarla o destruirla y se llaman monoclonales porque se produce un solo anticuerpo para una molécula específica). El desarrollo de estos medicamentos son uno de las más grandes avances en la medicina, pues a diferencia de la quimioterapia (medicamentos que alteran a las células neoplásicas, pero que también pueden afectar a células normales como son de las mucosas y las de la médula ósea, sitio donde se producen la células sanguíneas son altamente específicas para atacar blancos moleculares.
Uno de ellos es el Cetuximab, el cual ha sido estudiado en diversos tipos de tumores como son; cáncer de colon, pulmón, cabeza y cuello. “Este medicamento es considerado dentro de los llamados medicamentos inteligentes ya que únicamente atacan la zona afectada disminuyendo el riesgo para el paciente al no ser tan tóxico para las células normales y sí a las tumorales”, subrayó el Dr. Aguilar.
Todas las células del organismo tienen en la superficie celular (membrana que rodea a la célula) moléculas que se identifican como receptores, estos receptores son activados por la unión de lo que se conoce como ligando, que es otra proteína que se encuentra afuera de la célula y que cuando se une al receptor, desencadena una serie de señales que llegan al núcleo de la célula, pudiendo producir diversos efectos como son la proliferación (duplicación celular); angiogenesis (desarrollo de vasos sanguíneos); inhibición de la apoptosis (muerte celular programada), entre otros.
La contraparte en las células tumorales, es que este control de información se pierde y la misma célula tumoral empieza a producir sus propias señales de auto estimulación lo que hace que comience a duplicarse.
Esto significa que entre las células existen patrones comunes en lo que a reproducción se refiere y estos puntos de convergencia son los que hacen que todos los tumores tengan algo en común, lo que desde el punto de vista terapéutico ofrece una ventaja para tratar diversos tumores con estos nuevos medicamentos, que además, al ser tan específicos, tiene una toxicidad mucho menor comparado con la quimioterapia, como ya se ha mencionado.
El proceso de angiogénesis es importante en el desarrollo de un tumor, que como se dijo, es el proceso que consiste en la formación de vasos sanguíneos; de esta manera la célula cancerosa se provee de los nutrientes necesarios para su crecimiento y a la vez facilita su diseminación, explicó el Dr. Aguilar. Además, son capaces de estimular la producción de otras proteínas que degradan el tejido de sostén (básicamente la colágena) para que las células neoplásicas se introduzcan en el tejido sano, este fenómeno se conoce como invasión. Otra de las características de las células es que normalmente se encuentran unidas por cuestiones de bioelectroquímica; sin embargo, esta adhesión se pierde en las células tumorales y es cuando pueden comenzar a lanzar metástasis hacia otras partes del cuerpo.
Este proceso de señalización que reciben las células tumorales inicialmente en la membrana y que se traduce en respuestas tales como la duplicación, angiogenesis, invasión y metástasis, comparten estas vías. Razón por la que científicos se dieron a la tarea de producir medicamentos que puedan ser tan específicos para bloquear estas vías de señalización y detener el crecimiento de la célula tumoral.
La quimioterapia es el tratamiento convencional para la enfermedad metastásica o cuando se quiere auxiliar a la cirugía o radioterapia sobre todo cuando se considera que los tumores son mucho más agresivos, que terminan diseminándose, enviando metástasis en etapas muy tempranas al paciente; normalmente la quimioterapia se considera que ataca a las células que se reproducen muy rápido, lo cual caracteriza a las células neoplásicas.
Desafortunadamente, agregó el especialista del INCAN, las drogas quimioterapéuticas terminan afectando a otras células normales que también se reproducen muy rápido como las de la boca y algunas de la medula ósea que son las encargadas de reproducir la sangre. Por lo que su limitante es la toxicidad, ya que no solo atacan células malignas sino también a las normales, de ahí que bajen las defensas y la producción de glóbulos blancos disminuya, predisponiendo al paciente a una infección que puede causarle un gran problema.
El receptor de factor de crecimiento epidermico, EGFR, es uno de los receptores más comúnmente encontrados en la superficie celular de tumores epiteliales; es decir, en tejidos de recubrimiento, donde se originan el 90% de los tumores como son el de pulmón, los de cabeza y cuello de origen epidérmico; cerviz, gástrico, riñón, próstata, vejiga y mama, sólo por mencionar algunos. Conocido como un medicamento inteligente, el Cetuximab es un medicamento especial para bloquear a este receptor, y que tiene como principal función inhibir y lograr que las enzimas no se activen, bloqueando los receptores que ocasionan la reproducción de las células tumorales, en este caso del EGFR ó HER-1.
El Dr. Aguilar, agregó que existe un gran potencial para que el Cetuximab pueda ser usado en varios protocolos de manejo en diferentes tumores, solo o combinado con quimioterapia o radioterapia, que es con estas últimas combinaciones como se han obtenido mejores resultados.
Según datos presentados en el ICACT, el Cetuximab ha reportado resultados verdaderamente satisfactorios en pacientes con cáncer de cabeza y cuello y cáncer colorrectal. Específicamente en el cáncer de colon, señala que puede revertir la resistencia a los efectos de quimioterapia y eso le da una ventaja muy fuerte frente a otros tratamientos.
Lo que ha dado gran valor al uso de este medicamento se vio desde los primeros ensayos clínicos utilizando Cetuximab de segunda línea en pacientes que fallaron a irinotecan, que es un medicamento citotóxico usado comúnmente en pacientes con enfermedad metástasica de cáncer de colon, tanto solo o combinado. Al momento de utilizar el Cetuximab solo en el tratamiento del cáncer de colon, los resultados marcaban apenas un 9% de respuesta. Pero cuando se combinaba el Cetuximab con el Irinotecan, el resultado fue de un 22%, lo que demostró que había posibilidades de revertir la resistencia y por consiguiente al obtener respuesta terapéutica elevar la calidad de vida del paciente. Las respuestas con irinotecan, en pacientes que ya han fallado a este medicamento son sólo del 3%. Actualmente, se están llevando a cabo algunos estudios en primera línea en enfermedad metastásica en cáncer de colon donde la respuesta es cerca de un 90%, de acuerdo al reporte del grupo español de Barcelona.
En el Instituto Nacional de Cancerología se están desarrollando protocolos en cabeza y cuello, usando el Cetuximab en tumores de tipo epidermoide en etapa avanzada, combinándolo con radioterapia y quimioterapia, y un reporte preeliminar posiblemente será presentado en el congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, este año; que es el congreso más importante en esta área a nivel mundial, con resultados muy alentadores. A nivel nacional se tiene programado el realizar un estudio clínico en cáncer cervicouterino, combinando radioterapia con Cetuximab, además de que el ámbito internacional se trabaja en colaboración con otras instituciones de renombre mundial en protocolos de pulmón y cáncer de colon.
De esta manera, en México se están desarrollando interesantes e importantes investigaciones clínicas, que ponen en alto el nombre de la medicina mexicana a nivel internacional, mejorando merecidamente el nivel de atención de la población mexicana.
