México, D.F., 6 de abril (Redacción Mundo de Hoy).- Ante la previsión de que este año las temperaturas alcancen los 50º C en algunas zonas del país, se prevé un mayor riesgo de que las personas sufran el golpe de calor. Por ello, la Secretaría de Salud, a través del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (CENAVECE), intensifica la vigilancia epidemiológica en el territorio nacional a partir de la tercera semana de marzo y hasta la primera de octubre.
Durante esta temporada, uno de los efectos adversos para la salud es el golpe de calor, que se manifiesta cuando la persona presenta súbitamente fiebre igual o mayor a 39.5 grados, acompañada de confusión mental, estupor, pérdida de la conciencia o coma.
El golpe de calor está catalogado como una urgencia médica ya que puede provocar la muerte. En 2005 se registraron 87 casos, de los cuales 36 terminaron en fallecimientos: 17 en Baja California, 11 en Sonora, cuatro en Veracruz, tres en Coahuila y uno en Michoacán. El grupo más afectado fue el de entre 25 y 64 años, con el 76% de las defunciones.
Los grupos vulnerables son los menores de cinco años, mayores de 65 y las personas con enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión arterial. Empero, la falta de prevención provoca que el de 25 a 64 sea el que más muertes registra.
La Secretaría hace un llamado a la población para que tome en cuenta que el golpe de calor es una urgencia médica. En caso de presentarse, se debe colocar al paciente en un lugar fresco o a la sombra, desnudarlo o aflojar su ropa; bañarlo o cuando menos aplicar paños húmedos en todo el cuerpo; si está consciente, darle a beber agua, en caso de vómito o inconsciencia no darle líquido; solicitar ayuda médica de inmediato y valorar la necesidad de trasladarlo a una unidad médica.
Asimismo, recomienda evitar la exposición prolongada a los rayos del sol, la ingesta de bebidas alcohólicas y la realización de ejercicio extremo al aire libre o bien, practicarlo durante las primeras horas del día o al atardecer; aumentar el consumo de líquidos; usar ropa ligera y de colores claros, sombrero o sombrilla, mantenerse en lugares frescos y no ingerir medicamentos.
